sábado, 26 de octubre de 2013

La noche en que quisieron matar a Sarmiento

 Por Francisco N. Juárez Para LA NACION

Fue el 23 de agosto de 1873, en Maipú y Corrientes angosta
El presidente, cansado de las advertencias sobre amenazas contra su vida, se trasladaba sin custodias. Domingo Faustino Sarmiento sostenía que "contra un asesino alevoso no hay preocupación que valga", convencido de que "cuanto más se guardó Lincoln fue cuando lo asesinaron" (trágica noche en el teatro Ford, de Washington, del 14 de abril de 1865, cuando John Wilkes Booth le disparó a la cabeza).
En esta otra noche sabatina y porteña del 23 de agosto de 1873, Sarmiento, sin precaución alguna, treparía solitario a la carroza parisiense estacionada frente a su casa de Maipú entre Temple (Viamonte) y Tucumán. En el corto trayecto hasta lo de Dalmacio Vélez Sársfield serían el cochero y él, además del par de matungos que resoplaban bolsones de niebla: ese frío 23 de agosto de 1873 congelaba el aliento. Se abrigó, olvidado del Tedéum del último 25 de Mayo: la información hablaba del crimen en la Catedral junto al gobernador Mariano Acosta. Eligió resignarse, hacía dos meses, al recibir una carta del gobernador Iriondo, de Santa Fe. "Usted sabe que no me asusto fácilmente pero (É) esta vez tengo miedo; el hombre que Ud. sabe ha vuelto -advirtió- y dice que aquellos otros opinan que es más fácil matarlo a Ud. que vencer a las armas nacionales (que aplastarían en diciembre el alzamiento jordanista); tome pues sus medidas -continuó el mandatario- porque creo que lo van a mandar asesinar. No puedo nombrar al individuo (É) porque nos privaríamos de un poderoso y discreto auxiliar". 


 

Los trabucos listos

Muy cerca, en la misma calle Maipú, había terminado la reunión en la que El Austríaco entregó las armas a los tres italianos: trabucos naranjeros de bronce boca ancha comprados cerca de la central de policía. Uno bien cargado de pólvora y varios puñales.
Los italianos eran ociosos marineros mientras las embarcaciones -en su caso La Paulita- estaban surtas en el Riachuelo. Habían sellado el primer compromiso con un adelanto de 200 pesos entregado por El Austríaco en una fonda de La Boca. Algunos encuentros siguieron en la fonda Génova de Paseo de Julio (hoy Alem) entre Cangallo (hoy Perón) y Cuyo (hoy Sarmiento) con pagos de 200 o 300 pesos a cada uno a cuenta de la cifra mayor. Después del atentado, en una casa de la calle Callao cobrarían los 10.000 patacones o pesos fuertes, inmediatamente después de consumado el crimen. La señal para atacar la carroza que partía hacia la calle Corrientes sería un silbido de El Austríaco. A esa hora, los matutinos tenían sus materiales cerrados y empezaban a componer el trabajoso armado de las últimas páginas. Pasada la media noche comenzaba la impresión y las cenas bien regadas para los periodistas que debatían los temas políticos. Era época propicia y a la vez complicada para la discusión, tiempo de elecciones.
Los conjurados eligieron seudónimos e historias de fantasía para el caso de apresamiento. Revisaron la esquina del almacén La Corona donde el carruaje doblaría desde Maipú por Corrientes, aminoraría la marcha y ellos tendrían tiempo de apuntar. La entonces silenciosa Buenos Aires permitió que los hermanos Francisco y Pedro Guerri -los dos principales ejecutores contratados- pudieran aguardar el silbido en el café La Violeta, a unos pasos por Corrientes. El tercer italiano, distinguible por su nariz quebrada y que eligió llamarse Aníbal -en verdad era Luis Casimir-, hacía de campana. Ensayaron los argumentos de confusión para el caso de ser apresados; revisaron el plan que al parecer les requería matar primero a los caballos. Desconocían ser sospechosos para los husmeadores policiales (y lo eran desde hacía varios días atrás). La policía manejaba también rumores de una sociedad secreta en La Boca (la esposa de un conjurado lo denunció a Sarmiento). Desconocían que el oficial Floro Latorre -que llegaría a coronel- vigilaba la esquina elegida, pero dejó allí a un vigilante y se refugió en un bar. Finalmente la carroza arrancó y El Austríaco emitió su prolongado silbido: los Guerri fueron apresuradamente a su puesto a juntarse con Aníbal.
Francisco Guerri -que tenía 22 años- sostuvo el trabuco con la izquierda para firmeza del disparo con la derecha que provocó una gran explosión. El trabuco estaba cargado en exceso, reventó y le destrozó la mano. Otros disparos dieron en una pared, pero todo se frustró, los caballos se encabritaron y Sarmiento -que ya oía muy poco- casi no se dio cuenta del atentado. Aníbal corrió y desapareció, Pedro ayudó a su hermano y corrieron a esconderse a una casa (otras versiones dicen que fue hasta La Violeta). Detrás de ellos apareció Floro Latorre revólver en mano y detuvo a los Guerri (Pedro a las oficinas de la policía y Francisco, apresado, pero al hospital). 




 Paren las planas

Los periodistas interrumpieron sus cenas y el centro de la ciudad se convulsionó. Todos los diarios, más que la crónica de los sucesos prefirieron investigar y analizar el interés por ese crimen, de lo que se ocuparían en las ediciones del lunes o martes. La Prensa tomó una difícil decisión: tiró a la basura más de dos mil ejemplares ya impresos a medianoche y compuso una nota que tituló "Ultima hora", que tuvo el premio de la primicia bajo el precio de algunos datos errados. El más grave sostenía que los disparos habían dado en la carroza, en realidad intacta, y que Sarmiento iba camino de su casa. Aseguró que los criminales eran italianos, pero desconocían sus nombres. Señalaba que al herido "consideran cortarle el brazo y moriría", y que tiraron con pistolas de sistema "lafouchex".
El jefe de Policía, O´Gorman, felicitó a Latorre y corrió a ver a Sarmiento. Encargó el grueso de la investigación al comisario de órdenes Avelín Anzó que se puso a la caza de los instigadores. LA NACION del martes 26 de agosto dijo en tapa que la Providencia había "evitado un enorme crimen" y tildó al presidente como el "más libre que pueda darse". Sugirió para quienes querían explicarse este crimen por el proyecto del gobierno contra López Jordán, que "desde mucho tiempo antes se venía poniendo en ejecución este inicuo atentado".
El comisario Anzó, con los datos de los italianos antes del atentado, mandó a los oficiales Williams y Picavean por los muelles a dar con Aníbal. Lo encontraron el 4 de septiembre con gorro de marinero y lo interrogaron (el herido Francisco Guerri fue el primero en confesar) hasta identificarlo. El juez Bunge remitió al gran químico Miguel Pugari las armas: detectó bicloruro de mercurio en las balas y un veneno también mortal en los puñales. En sus obras completas (XLIX, 69), Sarmiento aseguró que el juez le relató el informe del químico Pugari. Sostenía que quienes manosearon las balas con sólo tocarse el lagrimal tendrían una muerte inmediata. Pero para Sarmiento y su carroza siguieron los problemas, aunque menos dramáticos (recibió silbidos por dejarla mal estacionada al ir al teatro y el 15 de diciembre del mismo año 1873 chocó con un tranvía tirado por caballos: lo abuchearon porque mandó preso al cochero). 

Disparos finales

El comisario Anzó se puso tras El Austríaco, que resultó un milanés de 38 años llamado Aquiles Segabrugo, un rubio de ojos pardos. Detectó su domicilio en Rioja y Belgrano, pero llegó tarde: ese viernes 26 de septiembre se había escapado a Montevideo (paraba en el hotel El Vapor). Anzó -según una evocación reconstruida por el periodista Rafael Barreda en 1905- mandó al comisario Miguens, que se instaló el 27 en el hotel. Pero Aquiles había salido. A la noche vocearon los diarios con el asesinato de Segabrugo, de tres balazos descargados por el doctor jordanista Carlos Querencio. Miguens revisó el cuarto del asesinado, sacó sus maletas por creerlas con pruebas del instigador principal y al día siguiente viajó con esas valijas en el camarote a Buenos Aires. Leyó importantes documentos, pero a media noche la nave fue abordada por la tripulación de El Porteño, de los revolucionarios entrerrianos, comandada por el coronel Vergara. Transbordaron las valijas y a Miguens, y le dieron a elegir: juramento de callar para siempre lo leído o ser fusilado (mutis de por vida). Sarmiento estaba en la quinta del Delta del Carpachay cuando entre el 11 y 12 de diciembre cayó definitivamente derrotado López Jordán. Regresó el 13 y decretó la captura del caudillo. El 11 de septiembre de 1888 murió Sarmiento en Asunción. Al año siguiente, cerca del atentado de 1873, López Jordán fue asesinado de dos balazos en plena calle Esmeralda, el 23 de junio de 1889. 

martes, 15 de octubre de 2013

Voto joven, todo lo que tenés que saber


 Si cumplís 16 años antes del 27 de octubre y no renováste tu DNI no podés votar.
 Tenés tiempo hasta el 30 de abril.

La Ley N° 26.774 de Ciudadanía Argentina dispuso el derecho a voto para los jóvenes mayores de 16 años que quieran expresarse en las urnas a partir de las próximas elecciones primarias. En nuestro país el empadronamiento es automático, es decir, los ciudadanos no tenemos que realizar un trámite en particular, sino que el registro civil envía la información a la Cámara Nacional Electoral.  Sin embargo, para que los jóvenes de entre 16 y 18 años puedan aparecer en el padrón, es necesario que realicen la renovación prevista anteriormente para los 16 años, y ahora para los 14.  De ese modo el registro civil o centro de documentación rápida envía las novedades a la Cámara Nacional Electoral, y estos la pueden incorporar al padrón.


A continuación encontrarás información* importante para garantizar tu derecho al voto:


 

¿Quiénes tienen derechos a votar a partir de la ley  26.774?

Todos los argentinos mayores de 16 años o que cumplan los 16 años hasta el 27 de octubre de 2013, están habilitados a votar en las Elecciones 2013. Es decir, que quienes tengan 15 años y cumplan los 16 hasta el mismo día en que se celebran las Elecciones Nacionales, serán incluidos en el padrón. De esta manera, podrán votar tanto en las Elecciones Primarias (11 de agosto) como en las Nacionales (27 de octubre).

 

¿Qué trámites debes realizar para ser incorporados en el padrón?

Quienes no hayan realizado la renovación del DNI a los 16 años o cumplan 16 hasta el 27 de Octubre, deben concurrir a las oficinas del Registro Civil o a los centros habilitados antes del 30 de abril para efectuar tal renovación.
Quienes hayan realizado la renovación del DNI a los 16 años, NO deben hacer ningún trámite. Su incorporación al Padrón Electoral Nacional es automática.

Para saber si tenés que renovarlo, podés ingresar en el siguiente sitio y consultar con tu número de DNI:

http://www.mininterior.gov.ar/voto_joven/index.php

 

 

¿Qué sucede con los mayores de 18 años?

Los mayores de 18 años ya realizaron la renovación de su DNI, a los 16, por lo cual deben estar incorporados en el padrón y NO tienen que realizar ningún trámite. De todos modos, te recomendamos chequear que tus datos figuren correctamente en el padrón provisional, que se publicará el 10 de mayo de 2013.

 

¿Qué formatos de DNI sirven para votar?

Se podrá votar con DNI libreta de tapa verde, DNI libreta de tapa celeste, Libreta Cívica, Libreta de Enrolamiento, y todos los DNI tarjeta, también aquellos que tienen la leyenda “no válido para votar”.

 

¿Cómo es el trámite del Nuevo DNI?

Tenés que sacar un turno personalmente, por teléfono o Internet, y presentarte en la fecha y horario previsto con la partida de nacimiento. Lo recibirás en quince días en el domicilio. 

 

¿Dónde se realiza el trámite?

Podés realizarlo en más de 3 mil centros digitales del país. En el sitio Web http://www.nuevodni.gov.ar/centros.htm podés encontrar las oficinas digitales más cercanas a tu localidad

¿Qué se elige en las Elecciones 2013?

A nivel Nacional, en las próximas elecciones se elegirán 24 Senadores Nacionales y 127 Diputados Nacionales.
A nivel Provincial, para cargos electivos Nacionales se elegirán 35 Diputados Nacionales mientras que para cargos electivos Provinciales, se elegirán 23 Senadores Provinciales y 46 Diputados Provinciales.
Para obtener más información sobre los cargos a elegir en los distritos que conforman el mapa electoral, entra a http://www.elecciones.gob.ar/.


*(Información oficial, publicada en los sitios http://www.elecciones.gov.ar y http://www.mininterior.gov.ar):

Fuente:  http://poderciudadano.org/?p=4907

domingo, 13 de octubre de 2013

Consolidación de la Nación argentina y gobiernos conservadores


 

Trabajo Práctico Nº 2 de Historia y Geografía del 3er Ciclo

Tema: Urquiza y la Confederación
     Luego de la caída de la caída de Rosas (1793-1877), los diversos grupos que lucharon en su contra acordaron en la necesidad de llevar adelante una reorganización política, social y económica.
     Los gobernadores provinciales se reunieron en la ciudad de San Nicolás, provincia de Buenos Aires, dónde se firmó un acuerdo. Las intenciones del acuerdo eran instaurar un gobierno provisional, con Urquiza (1801-1870) como director, renovar los principios del Pacto Federal de 1831 y convocar a un Congreso General Constituyente.
     Las condiciones del Acuerdo de San Nicolás no fueron aceptadas por Buenos Aires y fueron especialmente rechazadas por un grupo de porteños llamados autonomistas. Buenos Aires no acató las decisiones del Congreso, convocado en Santa Fe, y no reconoció a Urquiza como autoridad de la Confederación Argentina.
     De esta forma, la ciudad porteña decidió quedar fuera de la Confederación y convertirse en un Estado independiente.


 Justo José de Urquiza (1801-1970)


Un país dividido
     La falta de un acuerdo entre Buenos Aires y la Confederación provocó que ambas partes comenzaran a organizarse como unidades independientes. La convivencia de ambas organizaciones dentro del mismo territorio estuvo caracterizada por conflictos que desembocaron, en varias ocasiones, en enfrentamientos armados.
     En mayo de 1853, se sancionó la Constitución Nacional que establecía la forma de gobierno representativa, republicana y federal y la división de poderes - Ejecutivo, Legislativo y Judicial - . Esta Constitución no condujo a la organización definitiva del Estado, ya que Buenos Aires no reconoció a las autoridades de la Confederación.
     La Constitución establecía que la ciudad porteña debía ser la capital del país y que se debían nacionalizar los ingresos de la aduana, lo que implicaba una redistribución de las ganancias entre las distintas provincias del territorio. Este fue uno de los motivos por los que la Confederación no logró convencer a Buenos Aires de sumarse a su organización.
     La mayor diferencia existente entre los dos bloques políticos era que Buenos Aires no tenía problemas económicos para lograr su organización institucional, ya que contaba con los ingresos provenientes de la aduana, mientras que la Confederación debía afrontar una inestabilidad económica importante a raíz de que, pese a sus intenciones de crear aduanas en los ríos interiores, no contaba con el prestigio comercial internacional que tenía Buenos Aires.
     Las exportaciones y las importaciones continuaban teniendo como lugar privilegiado a la ciudad-puerto. De esta forma, la mayor recaudación fiscal de Buenos Aires le permitió mantenerse sin mayores conflictos como un Estado independiente.

Actividad:
1)- ¿Quiénes firmaron y cuáles eran las intenciones del Acuerdo de San Nicolás?
2)- ¿Qué establecía la Constitución Nacional de 1853, respecto a la ciudad puerto?
3)- ¿Cuál fue el punto establecido en el texto Constitucional de mayor desacuerdo entre Buenos Aires y la Confederación?
4)- ¿Cuál fue la decisión de Buenos Aires frente al nuevo Congreso y cuáles sus consecuencias?
5)- ¿Qué ventajas poseía Buenos Aires respecto a la Confederación para lograr sus respectivas organizaciones institucionales?



Trabajo Práctico Nº 3 de Historia y Geografía del 3er Ciclo

Tema: La secesión de Buenos Aires. Batalla de pavón.
El fin de una convivencia conflictiva
     El conflicto entre Buenos Aires y la Confederación finalizó en 1861, luego de enfrentarse en la batalla de Pavón. En esta contienda, triunfó Buenos Aires y la mayoría de las provincias, que tras establecer un complejo sistema de alianzas, comenzaron a ser aliadas del nuevo gobernador porteño, Bartolomé Mitre. Luego de la batalla de Pavón, las provincias aceptaron conformar una unidad política eligiendo una autoridad nacional. Se entregó, entonces, el poder al gobernador de Buenos Aires[1], quién fue el primer presidente de la Argentina unificada.
     El camino hacia la unificación del Estado argentino pudo concretarse cuando se alcanzó un acuerdo entre los distintos sectores que habían estado en conflicto durante décadas, el período comprendido entre 1862 y 1880 es conocido como el período definitivo de la organización nacional.

El general Bartolomé Mitre y su estado mayor en la campaña de Pavón. Los niños que se aprecian en la fotografía son sus hijos Jorge y Emilio

 

     A la presidencia de Bartolomé Mitre (período presidencial:1862-1868) le sucedieron las de Domingo Faustino Sarmiento (p.p.:1868-1874) y la de Nicolás Avellaneda (p.p.:1874-1880). Durante esas tres primeras presidencias de la Argentina unificada, se crearon las bases para una organización política estable.
     Fueron impuestas diversas medidas que apuntaban a consolidar el Estado nacional; por ejemplo, se fomentó la integración de la economía a los mercados mundiales. De este modo, la Argentina se convirtió en un país productor y exportador de materias primas (agroexportador); este hecho incentivó profundas transformaciones en la sociedad de la época.
     Para alcanzar estos objetivos debieron superarse gran cantidad de obstáculos. Hasta 1880, en diversas zonas del territorio persistieron algunos focos de rechazo al poder centralizado, liderados por caudillos federales. Al mismo tiempo, en Buenos Aires los grupos autonomistas -que pretendían mantener a la ciudad puerto como un Estado autónomo- se mantuvieron en contra de las autoridades centrales hasta 1880.
     Entre las principales medidas tomadas para centralizar el poder, se destaca la definición de los tres poderes del gobierno (Ejecutivo, Legislativo y Judicial); la creación de un ejército nacional; la unificación del sistema de leyes que permitió la regulación de múltiples actividades de los habitantes; la reglamentación del régimen electoral para los hombres nativos y adultos (1863), y la realización de un censo nacional de población (1869) que permitió conocer la cantidad de habitantes del territorio argentino.

 Bartolomé Mitre (1821-1906)

 Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888)

Nicolás Remigio Aurelio Avellaneda (1837-1885)


La capitalización de Buenos Aires
     Uno de los puntos centrales de la lucha entre los sectores del interior y sectores porteños fue el tema de la ciudad que cumpliría las funciones de capital federal de la república.
     En el interior se visualizaba a Buenos Aires como capital natural del país, en especial por su importancia en el manejo de la aduana porteña.
     En Buenos Aires la resistencia a esa postura estaba centrada en el temor a la pérdida, para la provincia, de su principal centro urbano como asiento del poder no solamente político sino fundamentalmente económico. Por su parte, la aceptación y coincidencia con el interior en el rol a cumplir por Buenos Aires, tenía por objetivo afianzar el liderazgo porteño.
     El funcionamiento errante de la administración central en la ciudad de Paraná primero, y más tarde, en Buenos Aires, como gobierno huésped, concluyó con la presidencia de Avellaneda y la imposición armada de la nueva capital[2]. En 1880, la ciudad de Buenos Aires fue declarada Capital Federal del nuevo Estado nacional. De esta forma se logró la unidad territorial y político-administrativa, así como también quedó fijado el ejercicio del liderazgo político por los sectores porteños.
     El triunfo del modelo económico de explotación latifundista agroexportador asumido por Buenos Aires fue contrario a las posibilidades de creación de polos de desarrollo regionales que equilibraran el poder político[3].  




Actividad:
1)- ¿Qué define respecto al conflicto entre Buenos Aires y la Confederación, la batalla de Pavón?
2)- ¿Qué caracterizó al denominado periodo de la organización nacional?
3)- ¿Cuáles fueron las medidas que apuntaban a consolidar el Estado nacional y qué obstáculos debieron superarse?
4)- ¿Cómo se resolvió la cuestión de la capital federal de la república, qué se logró con esto y que tipos de consecuencias produjo?



Trabajo Práctico Nº 4 de Historia y Geografía del 3er Ciclo

Tema: La consolidación del Estado Nacional.
     El 11 de abril de 1880, Julio Argentino Roca (1843-1914) fue consagrado presidente de la Nación con el apoyo de la Liga de Gobernadores[4], la unión de las elites o grupos dirigentes de varias provincias y el Partido Autonomista Nacional (PAN), el primer partido de extensión nacional del país. Roca, oriundo de la provincia de Tucumán, fue probablemente la figura política más influyente del período. Su consigna política fue “Paz y administración”. Se propuso crear un gobierno firme que garantizase las condiciones mínimas de orden político y lograra la expansión económica.
     La conformación del Estado nacional argentino fue un proceso de largo alcance. Muchos hechos anteriores fueron fundamentales; por ejemplo, la sanción de la Constitución en 1853; la derrota de varios caudillos, y la sucesión de las presidencias de Mitre, Sarmiento y Avellaneda, entre 1862 y 1880. Sin embargo, la década de 1880 es considerada un momento clave, en el que confluyeron hechos de gran importancia.

  La campaña al Desierto
     La relación conflictiva entre los indígenas y los criollos se mantuvo durante todo el período colonial y la mayor parte de del siglo XIX (diecinueve). No solo fue una guerra en la que ambos grupos se desgastaron, sino que hubo alternativas de convivencia y un floreciente comercio. Los indígenas vendían ponchos y mantas; los criollos les daban a cambio aguardiente, tabaco y yerba. Al mismo tiempo, los malones aborígenes robaban ganado y lo vendían a Chile.
     En el período 1850 a 1880, la frontera estuvo sometida a sucesivos cambios. Hacia 1860, casi la totalidad de las actuales provincias del Chaco y Formosa, el norte de Santiago del Estero y Santa Fe, el este de Salta y el sur de Córdoba estaban bajo el control de los aborígenes. En la provincia de Buenos Aires, la línea de fronteras bordeaba las actuales poblaciones de Junín, Bragado, 25 de Mayo, Azul y Tandil.
     Los malones indígenas causaban muchas pérdidas a los criollos. Además, la existencia de la frontera imponía límites precisos a las empresas productivas, que necesitaban más espacio para expandir la cría de animales. Los malones llegaban hasta muy cerca de Rosario y de la línea que une esta ciudad con Córdoba, donde luego se instaló el ferrocarril.
     La guerra con el Paraguay (1865), desvió de la frontera gran cantidad de efectivos militares, que eran necesarios para controlarla. Sin recursos suficientes para derrotar a los indígenas, el Estado nacional llevaba a cabo una ineficaz política defensiva a través de líneas de fortines y guardias para vigilar y prevenir los malones. Ante los pobres resultados, la táctica adoptada por el gobierno consistió en impedir la salida del ganado robado. Para unir los casi 100 fortines, se construyó una zanja, conocida como zanja de Alsina, por se Adolfo Alsina, ministro de guerra y marina durante el gobierno de Nicolás Avellaneda (período: 1874-1880), quien fuera el autor de la idea.
     Los fortines y las zanjas fueron obras características de un momento histórico en el cual el poder del Estado nacional resultaba insuficiente para desafiar a los indígenas. Sin embargo, el desarrollo capitalista de 1850-1880 reclamaba el establecimiento de determinadas condiciones que le sirvieran de marco: seguridad jurídica para la inversiones un control efectivo centralizado sobre las fuerzas militares y la existencia de un dominio nacional por sobre el territorio que se suponía formaba parte de la República. Debido a esto, el Estado no podía tolerar poblaciones que no reconocieran ni obedecieran a las autoridades nacionales, como era el caso de las poblaciones indígenas, que respondían a sus caciques.
     En ese contexto, el fracaso de la política defensiva fue un capítulo más de la necesidad de conformar un Estado nacional fuerte, que superara los viejos antagonismos provinciales, y se mostrara capaz de mantener el orden y el respeto a la ley. Así cuando en 1877 terminaron las obras de la zanja y murió Alsina, ese tipo de estrategias llegó a su fin. En 1879, bajo la dirección del nuevo ministro de Guerra, el general Julio Argentino Roca, se inició una ofensiva militar destinada a expulsar a los indígenas más allá de la actual provincia de Río Negro. Los avances tecnológicos, como el telégrafo, el rifle Remington y el adelanto del ferrocarril, facilitaron la rápida derrota de los indígenas, que no estaban preparados para una batalla de este tipo.
     El general Roca buscaba incorporar las tierras patagónicas al Estado argentino; creía que era necesario expulsar a los indígenas de esa zona para establecer los límites del país y unificar internamente el territorio nacional. En 1879, y después de varias expediciones frustradas, encabezó una campaña compuesta por cinco columnas, que partieron desde Buenos Aires, Córdoba, San Luís y Mendoza para encontrarse en el río Negro. Mediante esta campaña, el Ejército dominó los territorios antes ocupados por los aborígenes y los puso najo el control del Estado. Una vez terminada la conquista, se abrió el acceso a la Patagonia; los pasos a Chile se cerraron y los nativos sobrevivientes fueron ubicados en reservas[5].
     La conquista del desierto[6] ha sido duramente criticada por la crueldad con la que se atacó a los indígenas, ya que, para lograr el objetivo de unificación del territorio nacional, se sometió, se expulsó y se exterminó a las tribus de la región.
     La expansión del ferrocarril permitió integrar las nuevas tierras, tanto para ser pobladas como para producir los bienes agropecuarios en los que se especializó la Argentina durante todo ese período.



  Julio Argentino Roca hacia 1879 (1843-1914)
    

El Ejército en la ribera del Río Negro, 1979


Las leyes laicas   
     A partir de la promulgación de las llamadas leyes laicas durante la década de 1880, el Estado tomó a su cargo funciones que antes habían sido exclusivas de la Iglesia Católica, como el registro del nacimiento, la muerte y el matrimonio de los habitantes. Aunque ocasionaron conflictos con el Vaticano, estas medidas fueron importantes, debido a que el Estado comenzó a regular y sancionar los hechos más significativos de la vida de los ciudadanos.
     Además, se impulsó una educación primaria estatal laica, es decir, no religiosa. Estos avances comenzaron en la ciudad de Buenos Aires y en los territorios nacionales, y, luego, se extendieron a todas las provincias.

La educación popular
     La educación era otro de los requisitos centrales para formar a los sectores populares. Bajo la influencia de las concepciones positivistas, y siguiendo las ideas de Domingo Faustino Sarmiento -quién consideraba que la educación era una fuerza de transformación social-, la Generación del 80 otorgó gran importancia al desarrollo de un sistema de educación pública para todos los habitantes del país. Estos dirigentes creían que el sistema educativo era esencial para integrar a los inmigrantes y a sus hijos en la cultura política argentina. El Congreso Pedagógico -organizado en 1882- y la sanción de la Ley Nº. 1420, de Educación Común -promulgada en 1884- fueron dos acontecimientos clave en este marco. La ley Nº. 1420 establecía la enseñanza primaria laica, gratuita y obligatoria para todos los habitantes del suelo argentino.
     Los sectores dominantes pensaban que, cuando el sistema educativo estuviera en marcha, los inmigrantes y sus hijos se integrarían como ciudadanos en la cultura del nuevo Estado nacional. Las clases populares, entonces estarían preparadas para participar en el sistema político.


Ejército nacional
     Junto con la resolución armada que definió a favor del gobierno federal, el problema de la capitalización de Buenos Aires,  también alrededor de ese año, se avanzó en la unificación del Ejército nacional para reemplazar a los ejércitos provinciales, que fueron abolidos, y en el establecimiento de una moneda única que sustituyera, paulatinamente, la diversidad de monedas de cada territorio.
     Anteriormente, existían varios sectores con leyes, costumbres, moneda, ejércitos, dirigentes políticos, población y tradiciones ideológicas distintas, pero, a partir de 1880, el conjunto de provincias y territorios, con sus particularidades y diferencias aún vigentes, comenzó a formar parte de una nueva identidad política: el Estado nacional argentino.[7]



Actividad:
1)- ¿Qué grupos a sectores apoyaron a Roca para llegar al gobierno y qué objetivo de gobierno se propuso éste?
2)- ¿Qué dificultades y consecuencias imponía la existencia de una frontera con el indígena?
3)- ¿Qué condiciones reclamaba el desarrollo capitalista respecto a la situación de la frontera indígena?
4) ¿Cuál fue la estrategia que propuso Alsina y el resultado de la misma?
5) ¿Cuál fue la estrategia que propuso Roca, con qué medios contó y cual fue el resultado de la misma?
6) ¿qué críticas recibió -posteriormente- la llamada “conquista del desierto”?
7) ¿En qué consistían las leyes laicas, cuál era la importancia de éstas, qué tipo de conflictos generaron su aplicación?
8) ¿En que consistía la Ley Nro. 1420 y cuál fue su objetivo según la clase dominante?
9) ¿Cuál era el objetivo de unificar el ejercito nacional en una sola fuerza y el uso de una sola moneda?



Trabajo Práctico Nº 5 de Historia y Geografía del 3er Ciclo

Tema: La Generación del 80.
El proyecto de la “generación del ´80”
     El año 1880 señaló el fin de las guerras civiles y la consolidación de un régimen oligárquico liberal que gobernó la Argentina desde 1880 hasta 1916. Los hombres que realizaron esta tarea constituyen la llamada “generación del ´80” que englobaba a quienes actuaron en la conducción política durante aquel período, muchos de ellos caracterizados por una común admiración por los logros del positivismo[8] y del liberalismo[9] en la Europa contemporánea. Este grupo dirigente compartió, a fines del siglo XIX (diecinueve), un conjunto de rasgos básicos: la pertenencia social, la ideología económica y política, la concepción del poder y las preferencias culturales, así como una visión acerca de lo que debía hacer la Argentina como sociedad en el mundo en que le tocaba vivir y la disposición de llevarla a la práctica.
     En rigor de verdad, no hubo a partir de 1880, cambios en las líneas fundamentales que se venían dando dase hacía veinte años, sino una intensificación de las mismas. Solucionados los problemas fundamentales (tales como la conquista del desierto o la federalización de Buenos Aires), los gobernantes pudieron dedicarse plenamente a la tarea de modernizar al país. O sea, a inscribir de lleno a la Argentina en la división internacional del trabajo a través de un modelo agroexportador[10], como productor y exportador de materias primas.   

    
     El presidente Roca fue el organizador y líder de una coalición compuesta por grandes propietarios de tierras, sectores ligados al comercio de exportación y grupos relacionados con el transporte, que tomó a su cargo la conducción política y económica del país. Ligados estrechamente con esta coalición, y expresándola ideológicamente, los grupos intelectuales (influidos por el positivismo europeo y el liberalismo) moldearon la cultura política y económica argentina, y expusieron una concepción acerca de las relaciones sociopolíticas que garantizara un orden político estable capaz de permitir el  progreso indefinido[11] .
     Toda esta etapa (1880-1916) está caracterizada por el predominio político del Partido Autonomista Nacional, que expresaba e imponía los intereses de las oligarquías provinciales. Pero a lo largo de este período comienzan a surgir nuevos factores que producirían profundos cambios en la situación socio-política: el inicio del accionar del primer movimiento obrero y sobre todo la estructuración política de sectores de clase media urbana que no sentían representados adecuadamente sus intereses por la coalición gobernante. En 1890 estos últimos forman la Unión Cívica (en la cual también participan algunos sectores conservadores opuestos al Partido Autonomista Nacional y comienzan una campaña a favor de elecciones libres y democráticas. A pesar de estos y otros intentos (en este período hubo varios movimientos revolucionarios que fracasaron) la coalición conservadora logró mantener el control del Estado hasta 1916, cuando se realzaron las primeras elecciones presidenciales bajo la nueva Ley Electoral -Ley Sáenz Peña (1912)-, promulgada cuatro años antes (sufragio secreto y obligatorio). El triunfo de la Unión Cívica Radical y la presidencia de Hipólito Yrigoyen (1852-1933) cierran el período del dominio político de los sectores tradicionales, iniciándose la etapa en la cual el gobierno pasaría a ser controlado momentáneamente por facciones de la clase media de entonces.
     Las características económicas de la etapa que estamos analizando, en buena medida definidas en las propuestas de Juan Bautista Alberdi, consistieron en un proceso de crecimiento económico basado en la producción agroganadera destinada a la exportación, y en la modernización y ampliación de las funciones del Estado. Los efectos del modelo económico aplicado en estos años, que tuvo como resultado un crecimiento y expansión notables, se harían sentir hasta 1930. 

El orden liberal conservador
     Los gobiernos de 1880 a 1916 fueron liberales en el plano económico y en la relación entre la Iglesia y el Estado, pero conservadores en sus apreciaciones políticas y sociales. También fueron oligárquicos, porque estuvieron ejercidos por un conjunto reducido de personas que sobresalían por su posición económica o su prestigio político.
     En la formulación de esa posición conservadora influyó el pensamiento de Juan Bautista Alberdi (1810-1866), quien, a mediados del siglo XIX, junto con otros intelectuales, como Esteban Echeverría (1805-1851) y Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888), analizó las posibles formas de organización de un gobierno nacional centralizado[12].
     Basados en las ideas de Alberdi, los grupos dirigentes de la época -identificados como la Generación del 80- sostenían que las clases populares argentinas eran poco educadas y podían ser manipuladas; por consiguiente, hasta que pudieran tomar decisiones sobre su futuro, el gobierno debía ser ejercido por una minoría educada y prestigiosa. Creían que, por un tiempo, era necesario llevar a cabo una República posible, limitada, en la que un grupo pequeño y selecto decidiera por el resto de la sociedad, hasta poder desarrollar la República verdadera, cuando las clases populares estuvieran en condiciones de participar de las decisiones.




Actividad:
1)- Explique las características y rasgos básicos que mejor representaban a la denominada “generación del 80”.
2)- ¿Cuál fue la tarea a encarar por el sector dirigente, una vez resueltos los problemas fundamentales (e internos)?
3)- Defina y relacione: modelo agroexportador - liberalismo - positivismo - progreso indefinido
4)- ¿Qué características ideológicas, políticas y económicas tenían los gobiernos de 1880 a 1916?
5)- ¿En qué consistía y cómo justificaba la elite dirigente (la generación del 80) la fórmula de la “República posible” frente a la “República verdadera” proclamada por Alberdi?



Trabajo Práctico Nº 6 de Historia y Geografía del 3er Ciclo

Tema: El P.A.N. y la exclusión política.
El régimen político.
     El régimen político es la forma concreta y específica en la que se aplican los conceptos generales enunciados en la Leyes de la Nación y en la Constitución nacional; es decir el conjunto de instituciones que garantizan el funcionamiento del Estado y la unidad política.
     El orden conservador se basó en varios mecanismos que ayudaron a que la minoría dirigente pudiera permanecer en el poder. Los especialistas señalan tres elementos fundamentales del régimen político de este período: el fraude electoral, el control de la sucesión y la intervención federal.
     Los sectores dirigentes que controlaban el poder en este período concibieron un orden político restringido: la participación en el gobierno se limitaba a un reducido número de ciudadanos, con una elevada posición económica y social.
     De acuerdo con la Constitución Nacional:
-el presidente de la nación y los senadores se elegían a través de una formula indirecta: el presidente por un colegio electoral y los senadores, a través de las legislaturas provinciales:
- los diputados eran elegidos directamente por los votantes.
     Este sistema electivo apuntaba a asegurar la continuidad del orden restringido. Así, desde 1880 el sector dirigente generó una modalidad para asegurarse el control de la sucesión presidencial: el acuerdo interno para elegir al próximo presidente y la exclusión de la oposición con la práctica del fraude (la adulteración de los resultados) en los sufragios. El mecanismo de elección del candidato dentro del grupo dirigente no era sencillo porque exigía una compleja vinculación entre diferentes líderes que establecían alianzas o se enfrentaban, de acuerdo con las circunstancias.
     Este orden político restringido recibió el nombre de Régimen, dado que las sucesivas presidencias mantuvieron la misma estructura de poder: un vínculo semejante con la sociedad que gobernaban y similares reglas para el acceso y el ejercicio de ese poder. El Régimen tuvo vigencia de 1880 a 1916 y gozó de gran estabilidad, aunque existieron también episodios de conflicto y negociación.

El fraude electoral
     El fraude electoral es la alteración de la votación o de los resultados de las elecciones. Este mecanismo era llevado a cabo de varias maneras.
·      Alterando el registro de votantes: se omitía los nombres de los opositores o se agregaban al padrón electoral personas que no vivían.
·      Intimidando a todo aquel que quisiera votar por la oposición: Los seguidores de un candidato concurrían a votar en mesa y eso atemorizaba a los que pensaban votar por su adversario.
·      Alentando el voto múltiple: Ciertos electores, los llamados votantes golondrina, emitían se voto por el mismo candidato en varias mesas diferentes.
·      Comprando votos: Como el sufragio no era secreto, primero se constataba que la persona hubiera votado por el candidato requerido y luego se le pagaba una retribución, generalmente en dinero.
     Además, en caso de que un candidato tuviera pruebas de fraude, no existía ninguna posibilidad de que pudiera ganar el caso ante la Justicia, ya que la mayor parte de los funcionarios judiciales formaban parte de este sistema y habían obtenido sus cargos a cambio de lealtad al orden político establecido.

Caricatura representando a Julio A. Roca explicando el funcionamiento de la "máquina electoral"


El control de la sucesión
     El control de la sucesión consistía en que el presidente que terminaba su mandato - el presidente saliente- eligiera al presidente sucesor. Este tipo de práctica otorgaba funciones extraordinarias al Poder Ejecutivo- en un sistema en que el presidente, de por sí, ya tenía un papel central- y restaba todavía importancia a las elecciones, que resultaban un acto puramente formal.

La intervención federal
     El recurso de intervención federal estaba garantizado por el artículo 6 de la Constitución nacional, reformada en 1860, que expresaba: “El gobierno federal interviene en el territorio de las provincias para garantir la forma republicana de gobierno, o repeler invasiones exteriores, y a requisición de sus autoridades constituidas para sostenerlas o restablecerlas, si hubieran sido depuestas por la sedición, o por invasión de otra provincia”. Esto significa que el gobierno podía intervenir en las provincias para mantener o restablecer su orden político interno en caso de haber sido apartadas por alguna situación de rebelión o de invasión. Este recurso se aplicó en todos los casos en que la autoridad central no estuvo de acuerdo con alguna situación o con algún líder provincial; reforzó la concentración del poder en el gobierno nacional y disminuyó los poderes de los gobiernos provinciales.  







Actividad:
1)- ¿Qué es, sintéticamente, el régimen político instaurado por la generación del 80?
2)- Enumere los diferentes mecanismos que ayudaron a que la minoría dirigente se mantuviera en el poder y explique cada uno de ellos.



Trabajo Práctico Nº 7 de Historia y Geografía del 3er Ciclo

Tema: El modelo liberal exportador
La expansión de los ochenta
La expansión económica que experimentó la Argentina durante la década de 1880 se debió a la combinación de tres elementos:
- los cambios institucionales: A fines de 1880, con la llegada de Roca a la presidencia, se produjeron una serie de  cambios clave en las funciones del Estado. El principal fue el establecimiento definitivo de una autoridad nacional. Un ejemplo práctico que puede agregarse al respecto fue la ley 1130. de 1881, por la cual se creó la primera moneda nacional: el peso oro. Abundan las referencias sobre las dificultades que habían afrontado hasta entonces los productores y los comerciantes que deseaban vender sus productos. Por definición, la moneda es una medida de valor y un instrumento de cambio; es decir, es el medio que permite a las personas, realizar transacciones con el fin de acceder a los bienes y los servicios. La ausencia de moneda o su constante depreciación - o pérdida de valor- son claros indicadores de los problemas de una economía.
- el mejoramiento de servicios: Entre los servicios que debían desarrollarse, para la economía el del transporte. ¿Qué sentido tiene contar con tierras potencialmente ricas si no existe la infraestructura[13] que posibilite su explotación y el transporte de las producciones?  Se habla, de la “fiebre ferroviaria” de esos años, pero no menos importante fue el inicio de la construcción del sistema de puertos. Eran necesarias instalaciones  acordes con el volumen de comercialización al que se aspiraba. Luego de arduos debates, se resolvió la remodelación del Puerto Nuevo de Buenos Aires[14]. Las obras se iniciaron en 1886, y el puerto se inauguró en 1897. Asimismo, se comenzó lo construcción de los puertos de Bahía Blanca y La Plata, y la refacción del de Rosario.
- la agricultura y la ganadería: Durante la década de 1880, la superficie cultivada aumentó un 50% ¿Cómo fue posible este incremento? El control estatal permitió explotar muevas extensiones que los ferrocarriles hicieron redituables; también incidió la incorporación de máquinas. Asimismo, las políticas cambiarias alentaron la exportación. Hacia principios de siglo, la Argentina se convirtió en uno de los más importantes exportadores mundiales de trigo y harina. En términos generales, la zona de Buenos Aires se concentró en el maíz, y Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, en el trigo.
     En cuanto a la ganadería, fue muy importante el proceso de mejoramiento de la producción por mestización, en consonancia con las demandas de los más exigentes consumidores locales y de las exportaciones de ganado en pie. Se invirtió en reproductores y en la mejora de las estancias; por ejemplo, se contrataron expertos europeos en cría y se alambraron los campos. Durante estos años, aún será clave la exportación de ganado ovino, tanto por la producción de lana como de carne.   
    
La propiedad de la tierra
     Para lograr este notable aumento de la capacidad exportadora la clase gobernante argentina debió solucionar problemas básicos para la expansión agropecuaria: transportes, capitales y mano de obra; pero fue el régimen de tenencia de la tierra el que condicionó fuertemente el desarrollo de la producción. El régimen de la tenencia de la tierra, basado en la concentración de la propiedad y la difusión del arrendamiento, impidió, según la interpretación más difundida, la formación de una clase media rural y dificultó el asentamiento de la población en el campo. Otro de sus efectos fue el escaso volumen de las inversiones, tanto por parte de los arrendatarios[15] como de los latifundistas.
     Debido a la falta de transportes internos, a la carencia de mano de obra y a la ausencia de una política gubernamental eficaz para desarrollar exitosamente la pequeña y mediana propiedad agrícola, gran cantidad de tierras vírgenes (30 millones de hectáreas) fueron incorporadas a la producción, a partir de 1880, en forma de latifundio[16].
     La contradicción entre el mantenimiento de este régimen de propiedad de la tierra y el asentamiento de inmigrantes en calidad de arrendatarios, provocó múltiples conflictos, e más conocido de los cuales fue el llamado “grito de Alcorta”[17].
     El problema de los arrendamientos era antiguo; no solo su costo era muy alto -llegaba incluso hasta el cincuenta por ciento de la cosecha- sino que también su duración era demasiado breve[18] ya que los latifundistas preveían disponer rápidamente de la totalidad de sus tierras según le favoreciere el contexto internacional[19] tanto para trabajarlas, ellos mismos, en función de la ganadería como para la agricultura.
    
Los transportes
     La incorporación agroexportadora del país en el mercado internacional se hizo posible mediante la expansión de un adecuado sistema de transportes. La disminución de los fletes internacionales debido a los adelantos en la navegación y el desarrollo de la red ferroviaria fueron factores fundamentales de ese proceso.
     Específicamente, la difusión del ferrocarril adquirió gran importancia, no solo como medio de transporte sino también como área de inversión de capitales extranjeros, principalmente británicos[20].
     La política de los sucesivos gobiernos nacionales consistió en dejar paulatinamente en manos privadas el tendido y administración de las líneas férreas, a través del sistema de concesiones. Este sistema brindaba a los inversores extranjeros amplias garantías en cuanto a seguridad y rentabilidad de la inversión (las compañías ferroviarias gozaban, en general, de libertad para fijar sus tarifas).
     El transporte ferroviario estaba íntimamente ligado a la exportación agropecuaria. Las principales líneas convergían en Buenos Aires: el eje puerto-ferrocarril fue fundamental para convertir a la Argentina en el “granero del mundo”. Las vías cruzaban la pampa húmeda transportando cereales y ganado, valorizando las tierras que atravesaban, que luego serían objeto de fuerte especulación.
     El crecimiento del ferrocarril fue imponente: entre 1900 y 1914, se duplicó el tendido de vías, pasó de 16.000 a 33.500 km. y en 1930 había llegado a 38.600 km.

Locomotora La Porteña. El 29 de agosto de 1857 esta locomotora realizó el primer viaje en tren, desde la Estación del Parque hasta La Floresta, Buenos Aires, Argentina.



 Estación terminal

Los capitales extranjeros
     El otro punto fundamental para la expansión económica lo constituyeron los capitales extranjeros de origen británico y de otros países europeos. Estos se volcaron preferentemente en obras de la infraestructura exportadora-puertos, ferrocarriles-, servicios públicos y préstamos al gobierno.
     La amortización y servicios de la deuda pública se pagaban con el producto de las exportaciones y en oro, ya que nuestra moneda sufría constantes devaluaciones[21]; cabe señalar que muchas veces los servicios de la deuda oscilaron entre el 30 y el 50 % del valor de las exportaciones.
          Para pagar los intereses se recurría a nuevos préstamos que equilibraran la balanza de pagos[22]. Cuando las alternativas económicas internacionales dificultaban la llegada de capitales extranjeros o se verificaba la disminución del valor de nuestras exportaciones en el mercado mundial, la economía argentina atravesaba por crisis más o menos pronunciadas, de un costo social cada vez más elevado.
     Hacia 1913, un 60% de los capitales era de origen inglés y del total de las inversiones extranjeras, una tercera parte estaba concentrada en los ferrocarriles, y un 31% en bonos del gobierno. La inversión directa en la producción de manufacturas y actividades agrarias era sumamente escasa.

La inmigración
     Este tema es tratado en la primera parte del trabajo práctico inmediato (TP. Nro. 8), en presente apunte.


Inmigrantes, siglo XIX



Actividad:
1)- Enumere y explique los tres elementos clave en la expansión económica de la Argentina de 1880.
2)- ¿Qué características y consecuencias tuvo el régimen de tenencia de la tierra durante el período de expansión agroganadera?
3)- Explicar la funcionalidad en general de los medios de transporte en el período de expansión agroganadera, y en particular la de los ferrocarriles.
4)-  Explique los orígenes, función y consecuencias del capital extranjero dentro del período.




Trabajo Práctico Nº 8 de Historia y Geografía del 3er Ciclo

Tema: La inmigración y las nuevas ideas políticas
La política inmigratoria
     Le elite dirigente quería atraer inmigrantes europeos al país; ésta era una propuesta fundamental, ya que la inmigración cumpliría dos funciones principales. En primer lugar, solucionaría los problemas de escasez de habitantes y trabajadores en el territorio argentino, y la existencia de enormes espacios aún sin colonizar. Tal como planteaba Alberdi unas décadas antes, estos dirigentes pensaban que “gobernar es poblar”. En segundo lugar, dado que estaban influidos por las ideas europeas y sentían gran admiración por la cultura de ese continente, creían que la llegada de inmigrantes con una formación cultural que consideraban “superior” mejoraría el nivel de las clases populares argentinas.

al fondo, hotel de Inmigrantes en el puerto de Buenos Aires


     
     El proyecto original se vio obstaculizado, por un lado, porque la inmigración que arribó a la Argentina, proveniente fundamentalmente de las zonas menos desarrolladas de Europa, no pudo aportar las aptitudes requeridas, y por otro, porque como consecuencia de las características del régimen de tenencia de la tierra (el latifundio y el arrendamiento en desventajosas condiciones para el no propietario), los inmigrantes vieron dificultado el acceso a la propiedad del suelo.
     Debido a esto, aquellos inmigrantes que debían solucionar el problema de la escasez de mano de obra en la zona rural pampeana, terminaron asentándose, en su gran mayoría, en las ciudades y/o en sus suburbios. Fue así como los centros urbanos recibieron a la mayoría de los inmigrantes; en general, nuestro país experimentó un acentuado proceso de urbanización, así como un notable incremento de la clase media[23].
     A continuación se presentan algunos datos que permiten apreciar la magnitud del fenómeno inmigratorio: Entre 1880 y 1890 ingresaron más de 1.000.000 de personas; 800.000 entre 1890 y 1900, y 1.200.000 entre 1905 y 1910.
     Por otra parte, es importante observar el crecimiento total de la población reflejado en los Censos Nacionales de la época: en 1869 había 1.737.076 habitantes; en 1895, 3.954.911, y en 1914, 7.885.237; aumento debido en gran medida a la inmigración.

Inicio del movimiento obrero y las nuevas ideas políticas
     Uno de los efectos no esperado por los hombres del ´80 lo constituye el surgimiento del movimiento obrero. El desarrollo de las manufacturas que abastecían los mercados locales de productos de consumo masivo y el incremento del sector de servicios -transportes, comercio-, trajeron aparejada la formación de una clase obrera integrada predominantemente por inmigrantes.
     Las crisis económicas y las abusivas condiciones de trabajo provocaron un creciente número de huelgas y la organización del movimiento obrero. Según el censo de 1895, la mayoría de los trabajadores eran extranjeros; esto explica que las ideologías obreras, en sus distintas variantes también hayan llegado de Europa; anarquismo, socialismo y sindicalismo.
     El anarquismo apareció alrededor de 1870 y tuvo como características fundamentales:
a) La tendencia a la acción colectiva a través de organizaciones obreras, como los sindicatos; b) preferencias por la acción directa, como la huelga general  y rechazo a la lucha parlamentaria; c) oposición a los partidos políticos; d) acentuado internacionalismo, y; e) deseo de ideologizar el movimiento obrero[24].
     El movimiento anarquista tuvo gran repercusión desde fines del siglo XIX (diecinueve) hasta la primera década del siglo XX (veinte). Esta gran difusión se debió, entre otras causas, al origen mayoritariamente ítalo-español de los inmigrantes (cuyos países de origen tuvieron importantes movimientos anarquistas), a las deficientes condiciones de vida y a la marginación del extranjero de la participación política local[25].
     Distintas fueron las acciones emprendidas por el socialismo. Fundado en 1896 por iniciativa de Juan B. Justo (1865-1928), el Partido Socialista centró su prédica en la lucha parlamentaria y desestimó la acción directa, especialmente la huelga general. Diferente fue además su enfoque respecto al rol del Estado y de los partidos políticos. A iniciativas socialistas se debieron, entre otras, la ley de Descanso dominical, la del Trabajo de mujeres y menores, de Accidentes de trabajo, de Trabajo a domicilio, etc.
     La tercera tendencia que se destacó en el movimiento obrero nacional fue la sindicalista, que valorizaba el rol fundamental del sindicato y hacía de la huelga y la negociación sus instrumentos de lucha. El sindicalismo se expandió notablemente en la década de 1920, a raíz de la decadencia del anarquismo y de la fácil comprensión, por parte de los obreros, de su prédica específica.
    




Actividad:
1)- ¿Cuáles son las dos funciones principales que debía cumplir la llegada de inmigrantes europeos al país?
2)- ¿De qué origen resultó la mayor cantidad de inmigrantes llegados, qué significó esto para la elite?
3)- ¿Cómo se relacionan, el régimen de tenencia de la tierra en el período, con la llegada de los inmigrantes europeos y el proceso de urbanización?
4)- ¿En qué contexto y de qué origen predominante surge la clase obrera en Argentina?
5)- Explique las características de las tres ideologías obreras traídas a nuestro país con la llegada de la inmigración europea y su desempeño, en parte, en actividades productivas de la naciente industria local.




Trabajo Práctico Nº 9 de Historia y Geografía del 3er Ciclo

Tema: Crisis de las instituciones
La crisis y la revolución de 1890
     La presidencia de Julio Argentino Roca fue sucedida por Miguel Juárez Celman (1844-1909), su cuñado, quién anteriormente había sido gobernador de Córdoba. Se creía que su mandato sería una continuación del gobierno anterior -relativamente tranquilo- pero, en cambio, Juárez Celman tomó un estilo más autoritario y concentró el poder únicamente en su persona. Por esta razón, este período fue denominado unicato[26]. En cuanto al aspecto económico el crecimiento económico se aceleró de manera notable, lo mismo que la inmigración y el endeudamiento ya que, además, su gobierno fomentó el ingreso, hasta entonces, sin precedentes, de inversiones extranjeras y la especulación[27] en venta de tierras.

Miguel Juarez Celman (1844-1909)

 

     Hacia 1889, comenzó a articularse un movimiento de oposición entre los estudiantes universitarios, denominado Unión Cívica de la Juventud, En el marco de la crisis económica de 1889 y 1890 - originada por factores tanto internos como externos-, este grupo se amplió y se convirtió en una coalición[28] contra el gobierno. En ella participaron Bartolomé Mitre (1821-1906), Leandro N. Alem (1842-1896) y Aristóbulo del Valle (1845-1896), entre muchos otros. En abril de 1890, la coalición que pasó a llamarse Unión Cívica, convocó a una manifestación de protesta en la que se congregaron cerca de 30 mil personas. La demanda principal de esta reunión, y de varios otros mitines[29] organizados en ese momento, era dar fin al fraude electoral y a la corrupción administrativa.
     Cuando algunos grupos de las clases dirigentes retiraron su apoyo a Juárez Celman, los partidarios de la Unión Cívica lideraron la Revolución[30] de 1890 - también conocida como Revolución del Parque-, el primer cuestionamiento violento al orden instaurado en 1880. El 26 de Julio de 1890, con el apoyo de un sector del Ejército, atacaron al gobierno y desataron enfrentamientos. Aunque la revolución fue derrotada, el presidente Juárez Celman debió renunciar y Carlos Pellegrini (1846-1914) asumió la presidencia, con el objetivo de restablecer el control por parte del Partido Autonomista Nacional (PAN), que era la alianza gobernante.
     La Unión Cívica, intensificó su accionar y extendió sus comités por la provincia de Buenos Aires. En 1891 se dividió en dos tendencias:
- la Unión Cívica Nacional, proclive al acuerdo con la elite dirigente, liderada por Bartolomé Mitre.
- la Unión Cívica Radical[31], opuesta al acuerdo, con Leandro N. Alem, Bernardo de Irigoyen e Hipólito Yrigoyen. En 1891 y 1893, Leandro N. Alem ganó las elecciones como senador por la capital; en 1894, Bernardo de Irigoyen fue senador por la provincia de Buenos Aires. Posteriormente la Unión Cívica Radical, con el liderazgo de Hipólito Yrigoyen, se negó a participar en los comicios ante el mantenimiento de las prácticas electorales fraudulentas, a esta posición promovida para todo el país se la llamó abstención revolucionaria.
     Cuando Roca se hizo cargo por segunda vez de la presidencia (1898-1904), nuevos elementos considerados “desestabilizadores” hacían peligrar la hegemonía política de los sectores oligárquicos. No solo actuaban partidos opositores (UCR, Partido Socialista), sino también un movimiento de protesta social que llevó a 20.000 obreros a la Plaza de Mayo el 1ro de mayo de 1902, en medio de huelgas y desórdenes.

El fin de la crisis
     Finalmente, la crisis se resolvió mediante un acuerdo con los acreedores para el pago diferido de las deudas. Los bancos y los empresarios que no podían pagar quebraron, y el precio oro disminuyó, en 1899, hasta llegar a 2,27 pesos papel por peso oro.
     Además, el aumento del precio del oro había provocado que las importaciones fueran más caras y, por lo tanto, se redujeron con el tiempo. De esta manera, las exportaciones -que proporcionaban entradas netas de oro- volvieron a ser mayores que las importaciones, y el saldo en el intercambio resultó positivo. Los inversores retornaron una vez que se resolvió la crisis y, en los años siguientes, la economía volvió a la normalidad. Hacia 1892, el Presidente Carlos Pellegrini, había logrado solucionar los problemas financieros más urgentes, además de restituir el crédito internacional  para la Argentina.  

Carlos Enrique José Pellegrini (1846-1906)


 Actividad:
1)- ¿Qué fue el “unicato”? Explique el contexto.
2)- ¿Cuál era la situación económica previa a la Revolución de 1890?
3)- ¿Qué sectores o grupos formaron parte de la revolución de 1890, qué representó dicha revolución  y cuál fue la consecuencia política inmediata de la misma?
4)- ¿Qué proceso político da como resultado la fundación de la Unión Cívica Radical (UCR) y a qué se llamó la “abstención revolucionaria”?
5)- ¿Cómo se resolvió, en materia económica, la crisis de 1890?




Trabajo Práctico Nº 10 de Historia y Geografía del 3er Ciclo

Tema: La cuestión económico-social
     A comienzos del siglo XX (veinte), la economía y la política del oren liberal conservador entraron en conflicto. El proyecto económico liberal -cuyo objetivo se centraba en promover el desarrollo económico a partir de la afluencia de capitales y la inmigración europea- produjo transformaciones sociales que impulsaron el cuestionamiento del orden político conservador. A causa del aumento de la actividad económica, las transformaciones originadas por la inmigración y la ampliación del mercado de trabajo, la sociedad se volvió más compleja y heterogénea.
     La clase dirigente comenzó a preocuparse por la cuestión social, ya que los obreros empezaban a organizarse, a la vez que adherían a ideologías contestatarias (socialismo, anarquismo, sindicalismo, principalmente[32]), y desarrollaban instrumentos específicos de lucha. La huelga era el principal método de protesta, destinado a conseguir mejoras en las condiciones de trabajo, tales como el aumento de los salarios o la legalización de las organizaciones de los empleados.
     Ante este cuestionamiento del orden político y social establecido, la dirigencia conservadora desarrolló dos respuestas diferentes. Por un lado, llevó a cabo una fuerte represión: se declaraba con frecuencia el estado de sitio, recurso que otorgaba al gobierno un mayor margen para lograr una intervención en el movimiento obrero, y se dictaron leyes represivas, como la Ley de Residencia[33] (1902), y la Ley de Defensa Social (1910)[34]. Estas normas establecían severas penas, que incluían la deportación[35] para los inmigrantes mayores de edad que alteraran el orden público o atentara contra la seguridad de la sociedad.
     Por otro lado, se propusieron reformas legislativas a favor de los trabajadores. Joaquín V. González redactó un proyecto de ley de reforma laboral, que Roca envió al Congreso nacional. Este proyecto reconocía algunas demandas de los trabajadores, como la limitación en el horario de trabajo y las condiciones de contrato laboral. La propuesta despertó la oposición de los empresarios, que no querían ceder posiciones, pero también la de algunas organizaciones obreras, que lo consideraban insuficiente.
     Con el paso del tiempo, otros proyectos de ley propuestos por el Partido Socialista -e inspirados en la reforma de Joaquín V. González- fueron gradualmente aprobados[36].  
     La insistencia de los sectores opositores, en su mayoría excluidos del voto, convenció a la élite gobernante de la necesidad de realizar algún tipo de ampliación del sistema electoral que, sin suprimir el fraude, permitiera mayor participación política y, por ende, hiciera ingresar a la oposición dentro del sistema político oficial.
     Así, en 1902 se llevó a cabo una reforma electoral parcial que estableció el padrón cívico permanente, pero no el voto secreto. De esta manera fue elegido el diputado socialista Alfredo Palacios (1880-1965), representante de los sectores obreros de la capital. Con todo, el gran conflicto que oponía a la sociedad real con un sistema político en el que no se sentía representada, subsistiría y no habría de zanjarse hasta varios años después.
 

 Manifestación. Huelga de inquilinos 1907

 

 Huelga de inquilinos 1907, desalojo por la policía



 Manifestación contra la Ley de Residencia en la Plaza Colón, 1903. Revista Caras y Caretas



El desarrollo de la industria
     Durante el período comprendido entre 1880 y 1914, no solo se desarrolló la producción agrícola y ganadera, sino también la industrial. Las industrias pertenecían fundamentalmente a cuatro rubros: el alimentario, el textil, el mecánico y el químico. La producción metalúrgica de base[37] había sido alcanzada únicamente en Gran Bretaña, Alemania, los Estados Unidos, Francia y el Japón. En Argentina, la falta de minas de hierro y de carbón impedía ese desarrollo. 
     La producción industrial nacional estaba ligada al procesamiento de bienes de origen agropecuario, como la harina y la carne congelada, que producían los molinos harineros y los frigoríficos. Estos establecimientos eran, en su momento, los más modernos del mundo y empleaban a varios cientos de trabajadores. Si bien el desarrollo de las industrias locales se vinculó al crecimiento del mercado interno[38], la industria volcada a la exportación fue la que avanzó más rápidamente, pero todo el sector manufacturero argentino aumentó considerablemente en este lapso.

   Frigorífico de capitales argentinos e ingleses "La Negra" de Gastón Sansinena, a orillas del Riachuelo, Barracas al Sud (actual Avellaneda)


    Las industrias manufactureras sufrieron un proceso de concentración. Para invertir en ellas, era necesario un capital importante y sólo grandes empresas disponían de él. Por ese motivo, algunas compañías compraban a sus competidoras. De todos modos, este proceso todavía estaba en sus inicios. En el mismo rubro, coexistían unas pocas empresas altamente capitalizadas y varios cientos o miles de pequeños y medianos talleres. Un ejemplo es la industria textil. En 1914, había 2100 establecimientos que tenían un capital total de 121 millones de pesos. Entre todos ellos, cuatro fábricas acaparaban, en conjunto, un capital de 11 millones de pesos, mientras que las restantes eran locales de pequeña y mediana dimensión.
     También se incrementó la capacidad de producción, debido a que se adoptaron progresivamente nuevas tecnologías. De esta manera, las empresas bajaron sus costos de mano de obra, porque con las maquinarias, la misma cantidad de obreros lograba producir más. Por ejemplo, entre 1908 y 1914, se sumaron 8000 operarios a la industria, pero el promedio de personal ocupado por establecimiento se redujo 20%.
     Por otra parte, se comenzó a difundir el uso de la electricidad como fuerza motriz. Entre 1895 y 1914, el número de motores se multiplicó por cuatro. Entre 1910 y 1914, se duplicó el consumo de energía eléctrica en el Gran Buenos Aires.
     Antes de la Primera Guerra Mundial (1914), el sector industrial ocupaba a 220.000 personas -10% de la población- en la ciudad de Buenos Aires y aportaban más del 15% de la producción del país[39].



Actividad:
1)- ¿Qué causas motivaron el cuestionamiento del orden político conservador, a partir de la denominada “cuestión social”?
2)- ¿Qué métodos de protesta llevaban a cabo los trabajadores y con qué finalidad?
3)- ¿Qué alcances tuvieron las leyes de Residencia (1902) y de Defensa Social (1910)?
4)- ¿En qué consistió el primer intento de reforma política, quiénes lo propusieron y que modificaciones y continuidades planteaba?
5)-¿Cuáles fueron los rubros más desarrollados de la actividad industrial en Argentina y por qué la nuestro país no se encontró entre los países capaces de desempeñarse en la producción metalúrgica de base?
6)- ¿Qué características  tuvo la industria respecto los mercados de consumo?
7)- Describa el inicio del proceso de concentración que afectó a la industria local




Trabajo Práctico Nº 11 de Historia y Geografía del 3er Ciclo

Tema: La ley Sáenz Peña y el fin del régimen conservador
     Los grupos oligárquicos estaban divididos en dos facciones: la de Julio A. Roca, que proponía continuar con el mismo régimen político, y la de Carlos Pellegrini y Roque Sáenz Peña (1851-1914), que planteaba reformas que ampliaban la participación sin que eso fuera una amenaza para el poder de la oligarquía. Esta confrontación llegó al nivel más alto durante la segunda presidencia de Roca, ya que Pellegrini, que hasta entonces había sido una figura política muy cercana al Presidente, se enfrentó a él y fundó el Partido Autonomista. Éste fue derrotado por el oficialismo en las elecciones de 1904.
     Entre 1906[40] y 1910, el presidente Figueroa Alcorta mantuvo una serie de conflictos con los sectores liderados por Roca; esto acentuó aún más la división. Los sectores reformistas aumentaron su importancia. Finalmente, Roque Sáenz Peña asumió la presidencia en 1910 y envió al Congreso tres proyectos de ley que proponían una profunda reforma electoral.
     A principios de 1912 se sancionó una ley -conocida como Ley Sáenz Peña- que ordenó la elaboración de un nuevo régimen electoral y otorgó al voto el carácter de secreto y obligatorio para todos los varones mayores de 18 años. Estableció también el sistema de lista incompleta para garantizar la representación de la oposición: dos tercios de los elegidos correspondían a la mayoría, y un tercio, a la minoría.
     Con la aplicación de esta ley aumentó notablemente la cantidad de ciudadanos que ejercían su derecho. Anteriormente, sólo votaban entre el 10% y el 15% de la población, número que excepcionalmente, se elevaba hasta el 25%. Durante 1912, 1913 y 1914, la asistencia electoral se incrementó hasta superar, en las elecciones presidenciales de 1916, el 70% de la participación.
     La Ley Sáenz Peña indicó el paso de una democracia formal o restringida a una democracia ampliada. Los enfrentamientos entre las facciones del régimen oligárquico y las muertes de sus líderes - Sáenz Peña y Roca fallecieron en 1914- debilitaron al Partido Conservador. Este desgaste, sumado a la aplicación de la ley, se puso en evidencia en 1916, cuando el candidato de la UCR, Hipólito Yrigoyen, fue elegido presidente. Esto marcó el fin del orden conservador en la Argentina. 

La consolidación de los partidos políticos
     A partir de la reforma electoral, los partidos políticos se consolidaron y reorganizaron. El término partido, en el sentido moderno de la palabra, implica agrupaciones que representan a una parte de la opinión y la actividad política, organizadas en forma estatutaria, con un programa básico y principios  ideológicos en común. Su objetivo primordial es acceder al poder para poner en práctica sus principios. La consolidación de los partidos modernos en todo el mundo esta vinculada al desarrollo del sistema parlamentario y el sufragio universal.
     Entre las agrupaciones políticas predominantes de principios de siglo se encuentran: la Unión Cívica Radical, el Partido Demócrata Progresista y el Partido Socialista.


Actividad:
1)- ¿Cuál era el clima político dentro del sector gobernante, previo a la Ley Sáenz Peña (1912)?
2)- ¿Cuáles fueron las características de la Ley Sáenz Peña (1912), respecto al régimen electoral anterior?
3)- ¿Cuáles fueron las consecuencias políticas de la aplicación de la ley Sáenz Peña (1912)?
4)- ¿A qué se le llama “partidos políticos” en términos modernos, cuáles son sus objetivos y que partidos predominaron en la Argentina a principios del siglo XX (veinte)?


[1] Bartolomé Mitre.
[2] En esta ciudad, se había producido un enfrentamiento entre los porteños que apoyaban la presidencia de Roca y deseaban la unidad nacional, y los que preferían a Carlos Tejedor (gobernador de la provincia de Buenos Aires), quienes  se negaban a someterse a un gobierno central. Cuando Roca fue elegido presidente, los partidarios de Tejedor organizaron un movimiento de resistencia armada. Después de varios días de lucha, los seguidores de Roca vencieron a las tropas de Tejedor y resolvieron la cuestión capital: Avellaneda, aún en ejercicio de la presidencia, proclamó a Buenos Aires capital del país y su territorio quedó bajo el poder del gobierno nacional.
[3] El éxito de la organización colonizadora (política de asentamiento de la inmigración) en la distribución racional de la tierra en la provincia de Santa Fe, o los apoyos a ciertas economías regionales, como la del azúcar en Tucumán, no lograron revertir el proceso.
[4] Liga de gobernadores: conjunto de gobernadores de provincia que apoyaron a Roca a su llegada al poder en 1880, representaba a los sectores oligárquicos de cada una de las provincias. La integraban los gobernadores de Córdoba (Antonio del Viso y su ministro Miguel Juárez Celman), Santa Fe (Simón de Iriondo), Entre Ríos (José Francisco Antelo), Tucumán (Domingo Martínez Muñecas), Salta (Moisés Oliva), La Rioja (Vicente A. Almonacid), Santiago del Estero (Absalón Rojas) y Jujuy (P. Sánchez de Bustamante).
[5] Otro de los factores que motivaron la campaña de Roca fue el temor de que los indígenas se pusieran de acuerdo con las autoridades chilenas y los aborígenes de ese país para enfrentarse al gobierno argentino. Esto impulsó la rápida ocupación del territorio hasta el río Negro, y se creó la gobernación de la Patagonia. Así finalizaron las disputas sobre los territorios del sur, que eran reclamados por el país vecino.
[6] Desierto: se denominaba así a las tierras del sur del país, habitadas por comunidades aborígenes, sin presencia de poblaciones cristianas. La connotación de la palabra, niega acabadamente la existencia misma -por lo tanto los derechos sobre las tierras- de los habitantes originarios de la región.
[7] La consolidación del estado nacional argentino fue paralela a una serie de procesos similares que se desarrollaron en otros países latinoamericanos, aunque en formas y tiempos diferentes; tal fue el caso de México, el Brasil, el Perú y Chile.
[8] Positivismo: conjunto de ideas filosóficas desarrolladas por Augusto Comte (1798-1857), basada entre otros aspectos, en la idea de que la realidad puede estudiarse directamente a través de la observación; por eso se dice que partió de considerar el método científico como la única forma válida del conocimiento humano.
[9] Liberalismo (económico): Conjunto de ideas y doctrinas características de los siglos XVIII (dieciocho) y XIX (diecinueve) que reflejan la concepción de un orden individualista, según las cuales la actividad estatal no debe interferir en la vida y los negocios de las personas y debe limitarse a lo indispensable para garantizar el máximo desarrollo de los intereses privados o, en otras palabras, de la sociedad civil (Estado mínimo). Las diferencias o desequilibrios socioeconómicos entre las personas o grupos serán siempre transitorios y se corregirán por la acción del mercado. Entre los principales teóricos de esta corriente de pensamiento económico se encuentran Adam Smith (1723-1790) y David Ricardo (1772-1823).
[10] Modelo agroexportador :estructura económica basada esencialmente en la producción agrícola-ganadería destinada, fundamentalmente, a la exportación, constituyendo -en consecuencia – las actividades primarias como la fuente principal que genera las divisas (capitalización) del sistema.
[11] El positivismo afirma que en la realidad existe un orden único que tiende al progreso indefi­nido de la sociedad. Todo lo que ocurre responde a ese orden natural que hay que descubrir, co­nocer y aceptar. Así, el ser humano no es el constructor de la realidad social, propone una suerte de inmovilismo social, de orden social descartando la problematización.
[12] Los tres pertenecientes, entre otros, a la llamada “generación del ´37”.
[13] Infraestructura: el término se refiere a las obras que posibilitan el funcionamiento de las actividades económicas, por ejemplo: caminos, puentes, tendido de vías ferroviarias, instalaciones energéticas, etc.
[14] El proyecto de Eduardo Madero (1833-1894) fue el elegido y realizado. Incluyó cuatro diques, y dos dársenas, la Norte y la Sur, cercanas al centro. Más tarde fue completado con otras secciones.
[15] Arrendatario: persona que, a cambio de un pago al propietario de la tierra, puede explotarla en su propio beneficio durante un tiempo determinado.
[16] Latifundio: se llama a propiedad rural y/o unidad agropecuaria de gran tamaño. (Latifundismo: sistema de producción agropecuaria basado en la explotación de grandes extensiones territoriales.)
[17] Se conoce como Grito de Alcorta a la rebelión agraria de pequeños y medianos arrendatarios rurales que sacudió el sur de la provincia de Santa Fe y se extendió por toda la región pampeana, con centro en la ciudad de Alcorta, y que marcó la irrupción de los chacareros en la política nacional del siglo XX, dando origen además a su organización gremial representativa, la Federación Agraria Argentina.
[18] En general a menos de tres años.
[19] Se agravaba todavía más la situación del arrendatario con la obligación de vender su cosecha a bajos precios, porque la comercialización era controlada por grupos oligopólicos ligados generalmente al sector latifundista.
[20] Algunas versiones han sostenido que, lejos de integrar el país, los ferrocarriles favorecieron los intereses ingleses en abaratar las exportaciones de alimentos. Esto es muy cierto, y la prueba está en el que el trazado de las vías se realizó siguiendo la lógica de la economía primaria agroexportadora.
[21] Devaluación: pérdida del valor de la moneda.
[22] Balanza de pagos: cuenta nacional definida por un conjunto de actividades tales como la compra de tecnología, el pago de servicios financieros (provenientes de los préstamos exteriores), fletes (si no hay flota mercante), seguros, patentes extranjeras y todos los elementos complementarios a una operación de compraventa de productos. En toda economía en equilibrio la balanza comercial debe financiar, es decir, ser mayor en positivo que la balanza de pagos.
[23] La clase media, o lo que entendemos por ella, en el contexto de fines del siglo XIX (es decir, medianos comerciantes, profesionales, pequeños empresarios, etc.) pasó de un 11% de la población total en 1869 al 30% en 1914, un claro indicador de las transformaciones que se estaban produciendo en la estructura social argentina
[24] Filosóficamente se definían como ”comunistas anárquicos”.
[25] El anarquismo se constituyó como un verdadero problema para el régimen y para enfrentarlo el gobierno apeló a medidas, como la ley de Residencia (1902) y la ley de Defensa Social (1910), en medio de huelgas y atentados fuertemente reprimidos.  
[26] La ambición política lo llevó a J. Celman a concentrar, para sí, las funciones de presidente del PAN junto con la de presidente de la nación, por eso llegó a ser conocido como el Único, y su mandato fue tildado de unicato
[27] Especular: efectuar operaciones comerciales con la esperanza de obtener beneficios por las variaciones de los precios o el cambio del valor de la moneda.
[28] Coalición: Unión de de personas grupos políticos o países con un interés determinado.
[29] Mitín: reunión abierta en la que el público escucha los discursos de personalidades políticas o de relevancia social.
[30] La noción de “Revolución” tenía, en este caso, un sesgo conservador. En la tradición republicana, el uso de las armas por parte del pueblo contra un gobierno se justificaba cuando éste abusaba del poder, violaba los principios constitucionales y se convertía en despótico. La revolución se hacía para volver al viejo orden y, más que una ruptura, implicaba una “restauración”. 
[31]La Unión Cívica Radical fue el primer partido que se presentó a sí mismo como un movimiento que proponía una nueva forma de hacer política. Propugnaba elecciones libres y honestidad en la administración pública, preceptos que quedaron registrados en su carta orgánica.
[32] En este período, corrientes de pensamiento como el anarquismo, el socialismo y el sindicalismo originaron nuevos planteamientos y demandas sobre los problemas de las clases populares argentinas, y sentaron las bases para las organizaciones obreras sindicalistas y gremiales que se formaron con posterioridad.
[33] Ley de residencia (1902): ley que permitía al Poder Ejecutivo de la agitación social de la deportación de los extranjeros considerados indeseables.
[34] Ley de Defensa Social (1910): legislación destinada a controlar los movimientos obreros de protesta, sancionada como consecuencia de la agitación social  de la época del Centenario. La ley castigaba con la expulsión y aún con la pena de muerte a los mayores de 18 años cuando alteraran el orden público o atentaran contra la seguridad social. Además, controlaba el ingreso de inmigrantes, prohibía toda propaganda anarquista y también sus reuniones políticas.
[35] Deportar: enviar a alguien de regreso a su país de origen por razones políticas o penales.
[36] En 1905, se sancionó la Ley de Descanso Dominical. En 1907, el diputado socialista Alfredo Palacios presentó un proyecto para regular el trabajo de las mujeres y los niños, que prohibía que los menores de 16 años trabajaran más de 8 horas por día y 48 horas semanales. El proyecto fue rechazado inicialmente por la Unión Industrial Argentina (UIA), la organización de los empresarios industriales. Ese mismo año, el gobierno creó el Departamento Nacional del Trabajo (DNT).
[37] Producción metalúrgica de base: aquella que produce acero u otros metales para ser empleados por otras industrias que producen bienes de consumo (por ejemplo, heladeras)
[38] Los rubros de la alimentación y el vestido fueron los que registraron un mayor dinamismo.
[39] No es un dato menor, para muchos historiadores, estos datos debilitan la afirmación que sostiene que la industria en la Argentina, nació como efecto de las restricciones a la importación que impuso la falta de provisión de insumos industriales por parte de los países en estado beligerante durante la Gran Guerra en Europa.
[40] En 1906, se sucedieron tres muertes que repercutieron fuertemente en la vida política. En enero, falleció Bartolomé Mitre y, en julio, Carlos Pellegrini. El 12 de marzo, tras solo diecisiete meses de gestión, había muerto Manuel Quintana, en su lugar asumió la presidencia Figueroa Alcorta.