jueves, 10 de octubre de 2013

La era del Imperialismo



Trabajo Práctico Nº 12 de Historia y Geografía del 3er Ciclo

Tema: La época del imperialismo
La segunda fase de la revolución industrial
     El conjunto de innovaciones que se produjeron en el último tercio del siglo XIX (diecinueve) se denomina segunda fase de la Revolución Industrial. Su principal característica fue el desarrollo de nuevos sectores industriales: el acero y la química.
     El acero fue reemplazando al hierro por su mayor maleabilidad y resistencia, y transformó los procesos de producción en industrias como la de armamentos y la construcción. Los nuevos conocimientos científicos posibilitaron el desarrollo de la industria química, que tuvo aplicaciones muy variadas; por ejemplo, el desarrollo de colorantes sintéticos, productos farmacéuticos, perfumes, explosivos y fertilizantes.
     Las nuevas ramas de la producción se desarrollaron a partir de nuevas fuentes de energía que reemplazaron al vapor: la electricidad y el petróleo. El petróleo comenzó a utilizarse, especialmente, como combustible para los transportes luego de que fuera inventado el motor de explosión. La electricidad fue aplicada para la industria química, las comunicaciones y transportes (el tren y el tranvía eléctrico). Pero también transformó la vida cotidiana al utilizarse como nueva fuente de iluminación.
    
La concentración industrial
     Durante la segunda fase de la Revolución Industrial las actividades manufactureras sufrieron importantes transformaciones. Las industrias de mayor desarrollo de esta etapa se basaban en la incorporación de nueva tecnología, que demandaba grandes inversiones. Los bancos se convirtieron en la principal fuente de financiamiento y comenzaron a realizar inversiones en las empresas. Algunos de ellos se convirtieron en propietarios de industrias; se promovió así la unión entre el capital bancario y el industrial.
     Pero el acceso a los capitales necesarios para incorporar las innovaciones tecnológicas no estaba al alcance de todos, y muchas pequeñas empresas no pudieron sostener la competencia con las mayores, por lo que terminaron quebrando o fueron absorbidas por aquellas. A este proceso se lo denomina concentración industrial: una mayor producción realizada por un menor número de industrias de mayores dimensiones.
    Como consecuencia de este proceso, algunas empresas estuvieron en condiciones de controlar el mercado de determinados productos, es decir que se convirtieron en monopolios.  Los monopolios eliminaban la competencia y fijaban los precios y las cantidades de producción para obtener mayores ganancias.

La expansión capitalista
     Hacia mediados del siglo diecinueve (XIX), algunas regiones de Europa continental y Estados Unidos experimentaron una gran transformación social. La producción industrial, que a fines del siglo dieciocho (XVIII) se limitaba a Gran Bretaña, terminó de consolidarse como la principal actividad económica; con ella se afianzó la sociedad capitalista.
     El desarrollo productivo estuvo asociado a la expansión del ferrocarril por todo el mundo, que revolucionó los transportes y vinculó e integró mercados lejanos. Pero especialmente incentivó la demanda de hierro y carbón, que, a su vez, impulsó el desarrollo de las industrias pesadas, base de la nueva etapa de industrialización.

El imperialismo
    A lo largo del siglo XIX, el desarrollo de los medios de transporte y de comunicación posibilitó la integración de los mercados nacionales y del mercado mundial. Este proceso fue posible, por un lado, gracias a la vigencia del librecambio[1], que, a partir de mediados de siglo, permitió abaratar los precios y expandir el comercio y, por el otro, debido al descubrimiento de metales preciosos en California y Australia, alrededor de 1850, hecho que multiplicó los medios de pago y garantizó una mayor estabilidad del sistema monetario.
     El librecambio permitió dar un paso decisivo en la constitución de una nueva organización económica, que se conoce como división internacional del trabajo. Según esta división, las economías del mundo se organizan en dos grupos: por una parte, los países industriales y, por la otra, los exportadores de alimentos y materias primas. Si bien, en teoría, las economías eran interdependientes entre sí - ya que todas tenían productos para ofrecer y para demandar-, la división internacional del trabajo amplió la desigualdad entre las economías que concentraban el comercio y aplicaban los avances científicos a la producción y aquellas limitadas a la producción de materias primas y alimentos.
     En 1873, sobrevino una importante crisis económica en los países más desarrollados. No se trató de una crisis de la producción, sino de las ganancias. El exceso en la producción de algunos bienes produjo la caída de precios y los empresarios no pudieron recuperar el capital invertido. Debido a esto, las ganancias de los empresarios disminuyeron y algunas empresas quebraron. Para hacer frente a la situación, muchos Estados adoptaron el proteccionismo[2] e impusieron altos aranceles a la importación. Sólo Inglaterra y unos pocos Estados más mantuvieron aranceles moderados, por considerar que una brusca interrupción del flujo comercial internacional iba a perjudicar aún más sus intereses. La crisis de 1873 trajo consigo algunos cambios de relevancia en la economía internacional. Los empresarios que consiguieron resistir el impacto se encontraron en una situación comparativamente mejor que la anterior, ya que, ante la desaparición de muchos de sus competidores, podían concentrar porciones mayores del mercado.   
     Así, a las medidas proteccionistas encaradas por los Estados se sumó la formación de grandes conglomerados de empresas que consiguieron controlar numerosos mercados. Entre estos conglomerados se diferenciaban los “trusts” (asociaciones que nucleaban empresas de un mismo sector productivo) y los “holdings” (asociaciones de empresas de distintos sectores productivos).
     Además, se implementaron estrategias comerciales como el “dumping”, consiste en la venta de productos por debajo de su costo de producción con el fin de expulsar a los competidores de los mercados y luego, imponer precios a voluntad. Esta estrategia fue utilizada por muchos conglomerados y empresas alemanas.
     Esto impulsó un cambio significativo en la situación relativa de las potencias económicas: Alemania y los Estados Unidos consolidaron su desarrollo; Inglaterra, desplazada del liderazgo de la producción, mantuvo la dirección comercial y financiera.
    Estas potencias aumentaron sus inversiones en ferrocarriles y sus empréstitos en las nuevas regiones productoras de materias primas y alimentos: América Latina, África y algunas regiones de Asia. Además, impidieron la participación de sus competidores en esos mercados.
     El interés en los mercados externos sería una de las primeras expresiones de una nueva forma de expansión colonial y de dominación de unos países sobre otros: el imperialismo.


El imperialismo entre 1880 y 1914
     A partir de 1880, las naciones europeas lanzaron una decidida ofensiva para conquistar nuevos mercados en el resto del mundo, o bien, consolidar su control sobre las naciones formalmente independientes. En un sentido, esta ofensiva no implicaba más que una nueva fase de la expansión de Occidente, iniciada con la formación de los imperios portugués y castellano a partir del siglo XV (quince).
    Sin embargo, una mirada más cuidadosa sobre la cuestión permite advertir que, salvo alguna excepciones puntuales, durante las primeras siete décadas del siglo XIX (diecinueve), esas potencias desistido de incorporar nuevos territorios bajo su dominio formal. En efecto, prefirieron ejercer un control a través de la acción diplomática y la influencia que les reportaban sus inversiones en las economías en expansión.
¿Cuáles eran las razones que, en 1880, las llevaban a cambiar radicalmente sus estrategias diplomáticas y económicas por otras, agresivas y de anexión territorial? Los economistas coinciden en vincular al imperialismo a una etapa específica de la expansión del capitalismo; precisamente, la desarrollada a partir de la crisis de 1873. Como respuesta a la depresión económica, los Estados europeos tuvieron una reacción política y cedieron a las exigencias de los empresarios, que demandaban protecciones arancelarias que permitieran sostener la producción local frente a la importación de productos más baratos.
     Además, como vimos, las empresas se fusionaron en trusts y holdings que les permitieran aumentar su poder e influencia. Los Estados, por su parte, decidieron respaldar la producción y colocación de los productos con la acción de los ejércitos y la imposición de condiciones agraviantes a las sociedades no industriales. Las grandes potencias económicas se veían estimuladas a dominar a otras para expandir aún más su economía, adquirir materias primas y mano de obra, y para dar salida a los excedentes del capital y la producción.
     Finalmente, el afán de lucro las embarcó en una carrera armamentista, que provocaría la mayor catástrofe conocida hasta entonces: la Primera Guerra Mundial 
    
Las alianzas diplomáticas prebélicas:
     Las continuas tensiones entre Estados a causa de conflictos tanto nacionalistas como imperialistas dieron lugar a que cada Estado destinara gran cantidad del capital estatal a la inversión de la industria de armamento y al fomento del ejército. A este período comprendido entre los años 1871 a 1914 se lo conoce bajo la (contradictoria) denominación de Paz Armada[3].  Todo ello dio lugar a un complejo sistema de alianzas en las que las naciones se hallaban en conflicto sin estar en guerra
     Los enfrentamientos coloniales y las razones de prestigio nacional generaron la conformación de dos bloques antagónicos en Europa. Alemania, el Imperio austro-húngaro e Italia[4] se aliaron en la Triple Alianza[5], en 1882; Francia, Inglaterra y Rusia formaron la Triple Entente[6] (etente, deriva de “entendimiento”). En 1909. Los bandos carecían de cohesión interna, ya que existían recelos mutuos, producto de los acuerdos bilaterales que mantenían algunos de los miembros con terceros países: por ejemplo, Alemania protegía al Imperio Otomano y Rusia a Serbia. A partir de 1900, incidentes y guerras localizadas crearon un clima general de incertidumbre, que preparó el ambiente para la guerra.
     Francia y Alemania estimularon el espíritu nacionalista y se embarcaron en la carrera armamentista. 
     Cada potencia buscaba protegerse de la otra. Los principales motivos de fricciones políticas entre las potencias eran:
- La rivalidad entre Austria y Rusia: se enfrentaban porque ambas pretendían la hegemonía en los Balcanes. La tensión aumentó a partir de la anexión formal de Bosnia-Herzegovina por parte de la monarquía austríaca.
- La rivalidad continental entre Francia y Alemania: el creciente poderío militar de los alemanes y su política expansiva preocupaban especialmente a Francia. Existía en algunos sectores de este país la aspiración de recuperar las regiones de Alsacia y Lorena, incorporadas al Imperio Alemán luego de la derrota de Francia en la guerra Franco-prusiana[7] en 1870.
- La rivalidad naval entre Inglaterra y Alemania: en Inglaterra se consideraba peligroso el creciente poderío económico industrial naval alemán. Para Gran Bretaña era de suma importancia el control de las rutas marítimas, y desde el siglo XVIII (dieciocho) contaba con la flota más importante del mundo. El creciente poderío militar alemán representaba un peligro para los británicos en regiones consideradas vitales para el imperio como el océano Índico, el mar Mediterráneo y el océano Atlántico. Aunque las naves germanas no realizaran ofensivas militares, eran consideradas como una molestia y una amenaza para el control inglés.  



 


Actividad:
1)- Explicar la relación librecambio-proteccionismo y el contexto del mercado mundial en la que surge.
2)- ¿Qué estrategias empresariales y estatales surgen como respuesta a la gran depresión de 1873?
3)- ¿Cuáles eran las razones que, en 1880, las llevaban a cambiar radicalmente sus estrategias diplomáticas y económicas por otras, agresivas y de anexión territorial?
4)- ¿Cómo quedaron conformados los bloques de alianzas?
5)- ¿Qué fue la “Paz Armada”?
6)- ¿Cuáles eran los principales motivos de fricciones políticas entre las potencias europeas?




Trabajo Práctico Nº 13 de Historia y Geografía del 3er Ciclo

Tema: La Gran Guerra
Las Causas
     Los factores que desencadenaron la Primera Guerra Mundial fueron, el espíritu nacionalista que se extendió por Europa a lo largo del siglo XIX y comienzos del XX, la rivalidad económica y política entre las distintas naciones y -agregamos- el proceso de militarización y de vertiginosa carrera armamentística que caracterizó a la sociedad internacional durante el último tercio del siglo XIX, a partir de la creación de dos bloques antagónicos.
     Los políticos de Europa seguían pensando en los conceptos tradicionales de la diplomacia clásica. Sus energías se centraban, en primer lugar, en el establecimiento de un equilibrio de poderes en la propia Europa, equilibrio que, sin embargo, modificaban continuamente en beneficio del propio bloque de alianzas. Pero, como consecuencias de la transición a una política activa de adquisiciones coloniales, a partir de 1890, las tensiones existentes en Europa se proyectaron a los amplios territorios de ultramar. Así, las disputas surgidas por los territorios de África[8] y Asia[9] tuvieron repercusiones de enorme trascendencia dentro del propio sistema de potencias.

     Por otra parte, si bien a principios del siglo XX las sociedades más avanzadas de Occidente habían adoptado la democracia liberal e intentando consolidar los Estados, los conflictos nacionales seguían sin resolverse en muchas áreas.
     El absolutismo[10] monárquico todavía imperaba en los imperios ruso y austro-húngaro, y las tensiones sociales eran ya agudas. En el primer caso, el zar Nicolás II desoía las demandas de burgueses, obreros y campesinos, y descargaba violentas represiones. En Austria-Hungría, el estilo autocrático del emperador Francisco José[11] no se revelaba como la estrategia más apropiada para contentar a las naciones balcánicas sometidas a su dominio[12].
     En Italia, mientras tanto, las instituciones del liberalismo democrático no conseguían consolidarse; allí, la Iglesia Católica impulsaba exitosamente la abstención electoral de sus fieles, y el régimen político aparecía cuestionado y debilitado.
     En España, en tanto, a una oposición semejante por parte de la Iglesia se sumaban, por un lado, la de los sectores propietarios regionales, que impugnaban los intentos de centralización política del Estado nacional y, por otro, la de un poderoso anarquismo -ampliamente extendido dentro del sector obrero- que caracterizaba a la democracia liberal como un mecanismo político de “dominación de una clase social sobre otra”.
     Como consecuencia de estas tensiones[13], entre 1871 y 1914, los Estados europeos adoptaron medidas tanto en política interior como exterior. Por ejemplo, fomentaron el prestigio nacional, mantuvieron numerosos ejércitos permanentes -que ampliaban constantemente mediante reclutamientos realizados en tiempos de paz- y construyeron armamento más poderoso. Estas medidas aumentaron, a su vez, el peligro de un conflicto.
     Las principales potencias competían por el control de los mercados; al mismo tiempo, se producía una exaltación del nacionalismo. Las relaciones entre las potencias se deterioraron hasta que en 1914, estalló la guerra.

El desencadenante:
     Las relaciones entre las potencias se deterioraron hasta tal punto que un hecho singular desencadenó la guerra. El 28 de Junio de 1914, un nacionalista[14] perteneciente a la agrupación secreta serbia Mano Negra (o también conocida como Unión o Muerte) atentó contra la vida de los príncipes herederos al trono del Imperio Austrohúngaro, en la ciudad de Sarajevo. Austria-Hungría planteó un ultimátum a Serbia y se puso en marcha un mecanismo de alianzas y contra-alianzas que llevó al conflicto armado. Se enfrentaron por un lado, la Triple Entente o los Aliados, grupo conformado por Francia, Rusia, Gran Bretaña, Italia, el Japón y los Estados Unidos, entre otros países; y por el otro, las potencias centrales, es decir, Austria-Hungría. Alemania, el Imperio Otomano y Bulgaria.

Un largo enfrentamiento:
     Según cronistas de la época, cuando comenzó la guerra, la población corrió a alistarse en las Fuerzas Armadas de sus respectivos países. Un sentimiento de júbilo se expresó en las calles de París (Francia), Berlín (Alemania), Londres (Inglaterra), San Petesburgo (Rusia) y Viena (Austria). Una de las razones del entusiasmo de los gobiernos y los pueblos era que, según creían, se trataría de una campaña corta y rápida, no mayor de ocho semanas.
     La oposición a la guerra fue mucho menor que la esperada. En especial, los partidos socialistas europeos internacionales y pacifistas fueron impotentes para detener la oleada de entusiasmo que despertó el conflicto. Obreros, sindicatos y partidos participaron de lo que, en Francia, se llamó la unión sagrada de la nación en armas. Ni unos ni otros previeron el daño que podían provocar los nuevos armamentos y el desarrollo tecnológico  alcanzado como consecuencia de la industrialización. Lo que se pensaba que finalizaría en ocho semanas duró más de cuatro años. La Gran Guerra, como se la conocieron sus contemporáneos, marcó un hito fundamental para la humanidad.

La guerra de trincheras:
     Los militares creyeron que el uso de los avances tecnológicos -los trenes, las ametralladoras,  y submarinos- facilitarían un rápido resultado. La clave, se decía, residía en la velocidad del ataque. El Estado Mayor del ejército alemán planeaba instrumentarlo a partir un plan elaborado por el general prusiano Alfred von Schlieffen, se lo llamó el Plan Schlieffen. Éste, consistía en atravesar Bélgica (país neutral) para atacar a los franceses por su retaguardia y derrotarlos rápidamente. Luego, los alemanes, podrían volver hacia el este y derrotar a Rusia. La ofensiva alemana provocó que Gran Bretaña se alineara con Francia y Rusia, formando entre los tres países, la Triple Entente.
     Contrariamente a lo esperado, el avance alemán fue detenido cerca del río Marne. Inmediatamente, se pasó a un frente estático, en el que la guerra de trincheras reemplazó a los movimientos de tropas durante más de tres años. En el este, las fuerzas alemanas demostraron ser superiores al mal preparado ejército ruso y lograron derrotarlo. La guerra se extendió rápidamente a otros países. A fines de 1914, el Imperio Otomano ingresó en la guerra del lado alemán y, en 1915, Italia lo hizo del lado de los aliados a cambio de promesas territoriales[15].
     En el mar, la guerra se centró en la campaña submarina que la Armada alemana desató contra la flota mercante británica. Los alemanes hundieron dos buques con tripulación estadounidense: el Lusitania -que trasladaba ciento veinticuatro civiles de esa nacionalidad-, en 1915, y el Sussex, en 1916; episodios que fueron percibidos como ataques directos a los Estados Unidos. En 1917, después de la Revolución, Rusia se retiró de la guerra, y el frente oriental quedó a merced de Alemania. Ambos hechos apresuraron la decisión de los Estados Unidos, de entrar en el conflicto[16] del lado de Francia  y Gran Bretaña. En abril de 1917. 


     


Las secuelas de la guerra:
     La prolongación de la guerra y la incorporación de los Estados Unidos al conflicto permitieron el avance de los aliados. El uso de los tanques desestabilizó las fuerzas en el frente occidental y provocó el agotamiento del Imperio Alemán, que fue derrotado en Noviembre de 1918.
     La guerra produjo un gran impacto en la vida de todos los habitantes de Europa, sin importar su posición económica, su origen social o su género[17].
     Las victimas fatales alcanzaron alrededor de los 10 millones. Algunas batallas casi no tuvieron sobrevivientes. A ello se sumaron los heridos y los efectos colaterales de la guerra.
     Francia soportó la mayor cantidad de pérdidas humanas.
     De los gobiernos que habían iniciado el conflicto, no quedaba ninguno en el poder; los cuatro grandes imperios de Europa -el ruso, el alemán, el austro-húngaro y el turco- dejaron de existir como tales.
     Cuando terminó la guerra, se firmaron varios tratados de paz: el Tratado de Saint-Germain con Austria, el Tratado de Trianon con Hungría -ambos en 1919-, y el Tratado de Sèvres con Turquía[18], en 1920. Para los vencedores, estaba claro que el único enemigo que no había quedado totalmente destruido era Alemania, ya que no se había combatido en su territorio. El Tratado de Versalles, que se firmó el 28 de Junio de 1919, asignó la culpa a ese país y buscó detener toda posibilidad de su resurgimiento. El mapa europeo se modificó significativamente. Alemania fue la nación más perjudicada. Considerada responsable de la guerra, perdió importantes territorios en Europa (Alsacia y Lorena) y todas sus colonias. Se la obligó a disolver su fuerza aérea, reducir a la mínima expresión a su ejército[19] y renunciar a su flota mercante[20]. Además, debió pagar importantes reparaciones de guerra. Estas duras condiciones fueron la raíz de un intenso resentimiento, que saldría a la luz en la década siguiente. 

Actividad:
1)- Identifique las diferentes causas que condujeron al inicio de la Primera Guerra Mundial
2)- ¿Qué hecho detonó el conflicto y que Estados iniciaron las hostilidades?
3)- ¿Cómo se aplican los avances de la revolución industrial a la nueva forma de Guerra?
4)- ¿Cuál fue el desenlace de la Guerra y cuales fueron sus principales consecuencias?
5)- ¿Contra que país en particular y cuáles fueron las condiciones de los triunfadores de la Gran Guerra en el Tratados de Versalles?




Trabajo Práctico Nº 14 de Historia y Geografía del 3er Ciclo

Tema: El genocidio Armenio. El Imperio Otomano: la vigencia del absolutismo
     Este imperio estaba gobernado por una monarquía absoluta, con el sultán Abd-ad Hamid II, como máxima autoridad política y religiosa. Su capital era Constantinopla. Aunque había perdido territorios a partir del siglo XVII (diecisiete), el Imperio Otomano todavía tenía posesiones de importancia en Asia, África y Europa. En la región europea de los Balcanes, los pueblos sometidos a su poder se rebelaron durante todo el siglo XIX (diecinueve) y lograron formar algunos estados independientes como Serbia, Rumania y Montenegro, que luchaban por aumentar su autonomía y sus territorios. En el norte de África y el Medio Oriente, las posesiones otomanas se vieron afectadas por el avance del imperialismo europeo, muchas regiones pasaron bajo control de Inglaterra y Francia, aunque de manera no oficial.
     En el seno del imperio existían tendencias revolucionarias que representaban a las diferentes nacionalidades que luchaban por lograr su libertad y eran reprimidas brutalmente por el gobierno autoritario del sultán[21].  Entre las tropa otomanas estacionadas en Macedonia surgió el movimiento de los Jóvenes Turcos, que se oponían al gobierno del sultán y lo acusaban de corrupción. La insurrección logró que se nombrara un nuevo sultán, que respondía a los revolucionarios. En los inicios del nuevo gobierno existían expectativas de que el régimen de los Jóvenes Turcos adoptara una posición de tolerancia hacia las nacionalidades que integraban el imperio, pero la esperanza se disipó rápidamente pues los dirigentes siguieron una política represiva respecto de los grupos étnicos europeos que integraban el llamado “coloso” otomano.

El genocidio armenio  
     El Genocidio Armenio fue planeado y administrado centralmente por el Estado de Turquía contra toda la población Armenia del Imperio Otomano. Fue llevado a cabo durante la Primera Guerra Mundial entre los años 1915 y 1918. Antes hubo asesinatos masivos de armenios entre 1894 y 1897 y en abril de 1909, dispuestos por el Sultanato[22].
     En 1916, en medio de la Gran Guerra, el Imperio Otomano estaba en crisis y presentaba numerosos flancos ataque. Además de tener extensos territorios controlados por los Aliados, en su interior existían minorías cristianas, como los armenios. Entre 1915 y 1916, los otomanos ejercieron una represión genocida sobre la población armenia, con deportaciones y matanzas, con el pretexto de que entre ellos existía actividad de agentes de Rusia. El Imperio Otomano no aceptaba los intentos de independencia y las reivindicaciones nacionalistas de los armenios. La gran mayoría de la población armenia fue forzosamente removida desde Armenia y Anatolia a Siria, donde una gran parte fue enviada al desierto para morir de hambre y sed. Gran número de armenios fueron masacrados metódicamente a lo ancho y largo del Imperio Otomano. Mujeres y niños fueron raptados y brutalmente abusados. Toda la riqueza del pueblo Armenio fue expropiada.
          En el transcurso de la Primera Guerra Mundial, la decisión para llevar adelante el genocidio en contra de la población armenia fue tomada, como anticipa la introducción que antecede, por el partido político que detentaba el poder en el Imperio Otomano. Este fue el Comité de Unión y Progreso (CUP), conocido popularmente como los Jóvenes Turcos[23].  Éstos, bajo asamblea determinaron los altos cargos del gobierno y asignaron a los comandantes militares la efectiva ejecución del genocidio. Además del Ministro del Interior y el Ministro de Guerra, los Jóvenes Turcos contaban con una organización recientemente creada, conformada por convictos y tropas irregulares que llamaron la Organización Especial (Teshkilati Mahsusa). Su objetivo principal fue llevar a cabo la masacre masiva de los armenios deportados[24]. Por otra parte, extremistas ideólogos como Zia Gokalp, promocionaban a través de los medios la propaganda del CUP, el panturquismo; la creación de un nuevo imperio que se extendería desde Anatolia hasta Asia Central y cuya población seria exclusivamente turca. Estos conceptos justificaron y divulgaron los planes secretos del CUP para exterminar a todos los armenios del Imperio Otomano. Los cómplices de los Jóvenes Turcos, otras figuras que encabezaban del gobierno otomano, y muchos administradores provinciales responsables de las atrocidades en contra de la población armenia fueron acusados por sus crímenes al final de la Primera Guerra Mundial. Los principales criminales evadieron la justicia al huir de Turquía. Sin embargo, fueron juzgados en ausencia y han sido encontrados culpables de crímenes capitales[25].
     Está estimado que un millón y medio de Armenios fueron exterminados entre 1915 y 1923. La población armenia del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial era de aproximadamente dos millones. Más de un millón fueron deportados en 1915. Cientos de miles fueron masacrados en el acto. Muchos otros murieron por inanición y epidemias que arrasaban en los campos de concentración. Entre los armenios que vivían en la periferia del Imperio Otomano, muchos escaparon al destino de sus compatriotas de las provincias centrales de Turquía. Más de diez mil armenios en el este de Turquía escaparon a la frontera con Rusia llevando una vida precaria como refugiados. La mayoría de los armenios residentes en Constantinopla, la capital de Turquía, fueron deportados. En 1918 el régimen de los Jóvenes Turcos llevó a cabo una guerra en los montes Cáucaso donde aproximadamente 1.800.000 armenios vivían bajo la dominación de Rusia.
         En Mayo de 1915, el Reino Unido, Francia y Rusia advirtieron a los líderes de los Jóvenes Turcos que serian responsables de un crimen contra la humanidad. Al final de la guerra, los aliados victoriosos demandaron al Gobierno Otomano que citara ante la justicia a los Jóvenes Turcos acusados por crímenes de guerra. También se realizaron esfuerzos para socorrer a los armenios que morían por inanición. Los gobiernos de los Estados Unidos de América, Reino Unido y Alemania patrocinaron la preparación de reportes sobre las atrocidades cometidas y muchos de estos fueron dados a publicidad. Sin embargo, ninguna medida se tomó contra el Estado de Turquía, sea para sancionarlo o para rescatar al pueblo armenio del exterminio. Además, tampoco se tomó ninguna medida contra el Gobierno Turco para la restitución de la inmensa pérdida material y humana que sufrió el pueblo Armenio[26].


Actividad:
1)- ¿Qué tipo de gobierno regía al Imperio Otomano?
2)- ¿Cuál es el contexto político del Imperio Otomano, en el que se da el genocidio armenio en el período de la Gran Guerra?
3)- ¿Que tipo de argumentos servían como justificativo para la represión del Estado turco contra la población armenia y en qué metodologías se instrumentaba dicha represión?
4) ¿Cuál fue el número estimado de victimas que produjo este genocidio entre 1915-1923?
5) ¿Existió algún tipo de condena efectiva y/o reconocimiento de los hechos hacia y por los responsables de este genocidio?




Trabajo Práctico Nº 15 de Historia y Geografía del 3er Ciclo

Tema: La Revolución Rusa:
     Antes de la Gran Guerra, Rusia era gobernada por los zares. El zarismo era un régimen autoritario y policial, que se resistió a aceptar reformas políticas. En 1894, el zar Nicolás II (de la dinastía Romanov) accedió al trono. Su propósito era expandir la influencia de su imperio y competir con las grandes potencias europeas.
      
     Entre 1890 y 1903, Rusia desarrolló su industria pesada gracias al aporte de capitales extranjeros. En 1900, ocupó Manchuria[27]. Este movimiento generó un conflicto con los  intereses del Japón con Corea y desembocó en la guerra ruso-japonesa, que se desarrolló entre 1904 y 1905. El imperio zarista fue humillado militarmente. Como consecuencia de esta situación, se produjo un primer estallido revolucionario.
     Grupos de obreros se enfrentaron en las calles con el ejército zarista.  El 9 de enero de 1905, la milicia abrió fuego contra la multitud[28]. Estallaron motines y huelgas, y aparecieron los primeros soviets, formas de organización similares a sindicatos, formados por obreros y campesinos. Para contener el desorden, el zarismo convocó al Parlamento, denominado Duma, y promulgó una constitución. Sin embargo, no pudo ocultar la debilidad del régimen, que quedó en total evidencia durante la Primera Guerra Mundial.
     Rusia era un gran imperio, formado por pueblos muy diversos. Tenía casi 150 millones de habitantes. Era también una sociedad fundamentalmente agraria. Solo a fines del siglo XIX, había comenzado un proceso de industrialización impulsado por el propio Estado. Sin embargo, entre 1905-cuando se produjo el primer intento revolucionario- y 1917, las derrotas, las enormes pérdidas humanas en el frente y el colapso de la economía rusa provocaron nuevos descontentos.
     En febrero de 1917, el pueblo agotado exigía paz. Mientras, se multiplicaban las huelgas y las tropas desobedecían las órdenes de sus mandos. Los mencheviques[29] y los bolcheviques[30], dos facciones del Partido Obrero Socialdemócrata, participaban activamente de este proceso insurreccional. En marzo de ese año, incapaz de acceder a las demandas, el zar abdicó. Fue sucedido por el príncipe Lvov y, luego, por el socialista moderado Alexander Kerensky. El gobierno de Kerensky, en el que prevalecía la tendencia monárquica constitucional, tampoco logró resolver los problemas. La situación social empeoró. Ante la debilidad del nuevo régimen, los soviets comenzaron a ejercer el poder de hecho.
     Se multiplicaron las demandas de paz, pan y tierra. El cansancio de una guerra que parecía no tener fin, la sensación de un mundo al borde del abismo y la pérdida de poder efectivo de Kerensky precipitaron los acontecimientos.


La Revolución de Octubre
     El 7 de noviembre de 1917, el Partido Bolchevique -liderado por (Vladimir Ilich Uliánov 1870-1924) Lenin[31]- enunció el lema Todo el poder a los soviets. Este lema reivindicaba el poder para los obreros y los campesinos. Presionado por los bolcheviques, el gobierno de Kerensky cayó[32] y el Partido Bolchevique tomó el poder del Estado. Tras la toma del Palacio de invierno, instauró la República de los soviets. Este proceso se conoció como Revolución de Octubre[33]. Fue la primera revolución socialista y no solo conmovió al mundo, sino que abrió una nueva fase en la historia del siglo XX.
    Inmediatamente, el nuevo gobierno procuró salir del conflicto bélico mundial. La paz se firmó el 3 de marzo de 1918 en la ciudad de Brest-Litovsk, en condiciones desfavorables para Rusia, ya que esta potencia perdió los territorios de Polonia, Finlandia, los países bálticos y Ucrania. El retiro de Rusia del frente oriental fue muy conveniente para Alemania, pues le permitió concentrar su ofensiva en el frente occidental. 


La guerra civil y el comunismo de guerra
     Lenin instauró un sistema político y económico construido a partir del marxismo, la doctrina basada en las ideas de Karl Marx. En la teoría marxista, al capitalismo sucede el socialismo, antes de llegar al comunismo. El socialismo marxista proponía la propiedad y la administración colectiva o estatal de los medios de producción, es decir, de las tierras y las fábricas[34]. También establecía la distribución de los bienes por parte del Estado y la regulación de las actividades económicas y sociales. Las primeras medidas tomadas por el gobierno revolucionario fueron la expropiación de las tierras a los terratenientes y a la iglesia, la abolición de la propiedad privada de los medios de producción, y el establecimiento del control estatal sobre el comercio exterior y el sistema bancario. Asimismo, se persiguió a la oposición política y se la suprimió.
     Algunos dirigentes revolucionarios intentaron que las dificultades económicas fueran percibidas como un valor. La administración de la escasez, la política de de requisas y la pérdida casi absoluta del valor del dinero fueron denominadas comunismo de guerra.
     Para los bolcheviques, fue más sencillo tomar el poder que sostenerse el él. En 1917, estalló una guerra civil que enfrentó, durantes tres años, al Ejército Rojo[35] con el Ejército Blanco[36]. Los bolcheviques habían resistido en el poder y, a pesar de todas las suposiciones contrarias, se mantuvieron en él. Luego de dos años de guerra civil, se alcanzó el triunfo bolchevique. Así, en 1922, comenzaba la historia de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), un proyecto alternativo al capitalismo. La instauración del socialismo no había ocurrido -contrariamente a lo que sostenían las propias ideas marxistas- en un país desarrollado sino en un país sumamente atrasado, con una base económica y social con fuerte persistencia feudal, con una base trabajadora mayoritariamente campesina y un mínimo desarrollo industrial. 


Actividad:
1)- Causas y consecuencias de la Revolución Rusa
2)- ¿Cuál era la pertenencia ideológica de la facción bolchevique y que proponía dicha ideología?
3)- Explique los diferentes pasos del proceso revolucionario ruso
4)- ¿Cuáles fueron las principales características del Estado Socialista?
5)- ¿En qué contexto surge y que efectos tuvo el llamado “comunismo de guerra”?
6)- ¿Qué bandos enfrentó la guerra civil, quién triunfó y a qué acontecimiento da lugar dicho triunfo?


[1] Librecambio: Intercambio de bienes y materias primas entre países, sin restricciones del tipo de aranceles, cuotas de importación o controles fronterizos.
[2] Proteccionismo: Protección de la actividad económica nacional frente a la competencia internacional mediante procedimientos de control del comercio exterior
[3] La Paz Armada (1871-1914) fue, junto otras,  una más de las causas notorias de la Primera Guerra Mundial.
[4] Italia abandona la Triple Alianza en 1915 para formar parte activa en la Triple Entente
[5] Durante la guerra este grupo beligerante recibió el nombre de “potencias centrales
[6] Durante la guerra se designó a este grupo beligerante como los “aliados”.
[7] Entre 1870 y 1871, Prusia y sus aliados germanos asestaron una severa derrota a Francia que cambió profundamente el equilibrio de poder en Europa, echó por tierra la reputación militar francesa del Segundo Imperio de Napoleón III, situó a la recién creada Alemania en el primer plano continental y marcó el comienzo de la carrera hacia la Primera Guerra Mundial.
[8] La disputa por Marruecos, entre Francia y Alemania, fue provisoriamente saldada mediante un arreglo diplomático en 1912.
[9] La lucha entre los japoneses y los rusos por el control de parte del territorio de China y Corea llevó a una guerra, que terminó con la derrota del Imperio Ruso en 1905.
[10] Absolutismo: Sistema político en el que se confiere todo el poder a un solo individuo o a un grupo.
[11] Emperador de Austria, fue también rey de Hungría desde mediados de 1867.
[12] El problema más grave, sin embargo se planteaba en el multinacional Imperio Austrohúngaro. Pueblos tan diversos como los rumanos, los serbios, los búlgaros, los croatas y los eslovenos buscaban seguir su propio camino. Así mismo, el Imperio Otomano enfrentaba disminuía su poder en la región debido a conflictos internos con los armenios y los griegos, que lo llevaron a una feroz persecución de los primeros -genocidio armenio-, y competía con los rusos por el control de los estrechos que unen el mar Mediterráneo con el mar Negro. En Europa oriental, tanto los pueblos del Báltico como los polacos y finlandeses intentaban separarse del dominio ruso.    
     En 1912 y 1913 se produjeron dos guerras en los Balcanes, provocadas por la descomposición del Imperio Otomano y las tensiones entre Austria-Hungría, Italia y Serbia por el control de estas regiones.  
[13] Una de las más importantes, en 1871, Francia había sido derrotada por Alemania en la guerra franco-prusiana y había perdido los territorios de Alsacia y Lorena, por lo que pretendía tomar revancha. Alemania buscaba un lugar de preponderancia en el continente.
[14] Lamado Gavrillo Princip, quién llevó a cabo el atentado.
[15] Promesas que al finalizar la guerra no serían satisfechas por las potencias ganadoras, provocando el disgusto diplomático y, fundamentalmente, el popular, que marcaría el clima político italiano en el período de entreguerras.
[16] Inglaterra constantemente presionaba a EEUU para que se decidiera a entrar activamente en el conflicto ya que el derrumbe del frente occidental y el colapso del abastecimiento en la propia Inglaterra producto del cerco submarino impuesto a  sus islas por Alemania, tornaban insostenibles las condiciones de lucha para el bando aliado, a pesar de que la propaganda de guerra aliada, transmitiera una situación absolutamente opuesta y triunfalista.
[17] En particular, las mujeres debieron sostener a sus familias, ocupar puestos de trabajo en las fábricas de municiones, levantar las cosechas en el campo y realizar actividades que nunca habían desempeñado. El papel de las mujeres fue muy importante también en el cuidado de los heridos. Viudas, huérfanos y mutilados fueron la contratara de la felicidad de 1914.
[18] Finalmente, el Imperio turco (Otomano) sólo consiguió conservar la región de Anatolia, ya que sus territorios de Medio Oriente fueron apropiados por Francia e Inglaterra.
[19] Apenas 100.000 hombres
[20] Incluso sus submarinos fueron destruidos.
[21] Como ocurrió con la insurrección macedonia en 1903.
[22] Abd-ad Hamid II, fue el responsable del asesinato de armenios cristianos. La persecución de los armenios continuó luego durante el gobierno de los Jóvenes Turcos.
[23] Tres figuras del CUP controlaban el gobierno; Mehmet Talaat, Ministro del Interior en 1915 y Gran Primer Ministro en 1917 (Grand Vizier); Ismael Enver, Ministro de Guerra y Ahmed Jemal, Ministro de Marina y Gobernador Militar de Siria.    
[24] A cargo de la Organización Especial estaba Behaeddin Shakir, un médico.
[25] A pesar de las denuncias, juicios y  condenas, las masacres, expulsiones y maltratos contra la población Armenia no finalizó con la Primera Guerra Mundial, entre 1920 y 1923 fue realizado por los Nacionalistas Turcos, quienes representaban un nuevo movimiento político opuesto al de los Jóvenes Turcos, pero con quienes compartían la ideología sobre la exclusividad étnica del Estado Turco. Las expulsiones y masacres realizadas por los Turcos Nacionalistas entre 1920 y 1923 sumaron cientos de miles de nuevas victimas. Para 1923 las tierras de Asia Menor y la histórica Armenia del oeste, fue expugnada de la totalidad de su población Armenia. La destrucción de las comunidades Armenias en esta parte del mundo fue total.
[26] El 29 de septiembre de 2005 el Parlamento Europeo, en Estrasburgo, adoptó una resolución que impone una condición indispensable para la incorporación de Turquía a la Comunidad Económica Europea : reconocer el genocidio armenio que se hizo bajo su responsabilidad. Aunque le conviene su ingreso al viejo continente Turquía se resiste a ese compromiso.
[27] Manchuria, también conocida por su nombre oficial de Dongbei Pingyuan, es una región ubicada al noreste de China y que cuenta con una superficie de 801.600 Km². Su capital es Shenyang (la antigua Mukden). Cabe señalar, que parte del antiguo terrirorio manchú, se encuentran actualmente bajo soberanía de Mongolia y la parte nor oriental bajo territorio ruso.
[28] Este episodio fue denominado Domingo Sangriento.
[29] De tendencia socialista moderada, proponían cambios sociales paulatinos a partir de alianzas con la burguesía liberal.
[30] Partidarios de ideas marxistas, defendían la vía de la lucha armada y la tesis de una revolución obrera y campesina, que culminaría en la dictadura del proletariado. Tomaron el nombre de Partido Comunista para diferenciarse de los socialistas moderados.  
[31] En sus “Tesis de Abril”, Lenin propuso una revolución que formara un gobierno de campesinos y obreros, y rehusó todo acuerdo con la burguesía liberal.
[32] Los miembros del gobierno provisional fueron arrestados. En 1918, el zar Nicolás II y su familia, prisioneros del régimen bolchevique, fueron fusilados.
[33] el día 7 de noviembre correspondía al 25 de octubre en el calendario ruso empleado en aquella época. 
[34] En el ámbito industrial se dictó el decreto de control de las fábricas por los obreros. Se multiplicaron las cooperativas de producción. A mediados de 1918 se dispuso la gradual nacionalización de la industria: las empresas pasaban a control estatal.
[35] El ejército Rojo fue fundado y dirigido por León Trotsky, luego de la guerra civil pasaría a ser el ejército oficial de la URSS en reemplazo del que fuera el ejército del zar.
[36] Contaba con el apoyo de las potencias occidentales (EEUU, Inglaterra y Francia), para truncar la revolución.

No hay comentarios:

Publicar un comentario