Trabajo Práctico
Nº 2 de Historia y Geografía del 3er
Ciclo
Tema: Urquiza y la Confederación
Luego
de la caída de la caída de Rosas (1793-1877), los diversos grupos que lucharon
en su contra acordaron en la necesidad de llevar adelante una reorganización
política, social y económica.
Los
gobernadores provinciales se reunieron en la ciudad de San Nicolás, provincia
de Buenos Aires, dónde se firmó un acuerdo. Las intenciones del acuerdo eran
instaurar un gobierno provisional, con Urquiza (1801-1870) como director,
renovar los principios del Pacto Federal de 1831 y convocar a un Congreso
General Constituyente.
Las
condiciones del Acuerdo de San Nicolás
no fueron aceptadas por Buenos Aires y fueron especialmente rechazadas por un
grupo de porteños llamados autonomistas.
Buenos Aires no acató las decisiones del Congreso, convocado en Santa Fe, y no
reconoció a Urquiza como autoridad de la Confederación
Argentina.
De
esta forma, la ciudad porteña decidió quedar fuera de la Confederación y
convertirse en un Estado independiente.
Justo José de Urquiza (1801-1970)
Un país dividido
La
falta de un acuerdo entre Buenos Aires y la Confederación
provocó que ambas partes comenzaran a organizarse como unidades independientes.
La convivencia de ambas organizaciones dentro del mismo territorio estuvo
caracterizada por conflictos que desembocaron, en varias ocasiones, en
enfrentamientos armados.
En
mayo de 1853, se sancionó la Constitución Nacional que
establecía la forma de gobierno representativa, republicana y federal y la
división de poderes - Ejecutivo, Legislativo y Judicial - . Esta Constitución
no condujo a la organización definitiva del Estado, ya que Buenos Aires no
reconoció a las autoridades de la Confederación.
La Constitución
establecía que la ciudad porteña debía ser la capital del país y que se debían
nacionalizar los ingresos de la aduana, lo que implicaba una redistribución de
las ganancias entre las distintas provincias del territorio. Este fue uno de
los motivos por los que la
Confederación no logró convencer a Buenos Aires de sumarse a
su organización.
La
mayor diferencia existente entre los dos bloques políticos era que Buenos Aires
no tenía problemas económicos para lograr su organización institucional, ya que
contaba con los ingresos provenientes de la aduana, mientras que la Confederación debía
afrontar una inestabilidad económica importante a raíz de que, pese a sus
intenciones de crear aduanas en los ríos interiores, no contaba con el
prestigio comercial internacional que tenía Buenos Aires.
Las
exportaciones y las importaciones continuaban teniendo como lugar privilegiado
a la ciudad-puerto. De esta forma, la mayor
recaudación fiscal de Buenos Aires le permitió mantenerse sin mayores
conflictos como un Estado independiente.
Actividad:
1)- ¿Quiénes
firmaron y cuáles eran las intenciones del Acuerdo de San Nicolás?
2)- ¿Qué establecía
la Constitución
Nacional de 1853, respecto a la ciudad puerto?
3)- ¿Cuál fue el
punto establecido en el texto Constitucional de mayor desacuerdo entre Buenos Aires
y la Confederación?
4)- ¿Cuál fue la
decisión de Buenos Aires frente al nuevo Congreso y cuáles sus consecuencias?
5)- ¿Qué ventajas
poseía Buenos Aires respecto a la Confederación para lograr sus respectivas
organizaciones institucionales?
Trabajo Práctico Nº 3 de Historia y Geografía del 3er Ciclo
Tema: La
secesión de Buenos Aires. Batalla de
pavón.
El fin de una convivencia conflictiva
El
conflicto entre Buenos Aires y la Confederación finalizó en 1861, luego de
enfrentarse en la batalla de Pavón.
En esta contienda, triunfó Buenos Aires y la mayoría de las provincias, que
tras establecer un complejo sistema de alianzas, comenzaron a ser aliadas del
nuevo gobernador porteño, Bartolomé Mitre. Luego de la batalla de Pavón, las
provincias aceptaron conformar una unidad política eligiendo una autoridad
nacional. Se entregó, entonces, el poder al gobernador de Buenos Aires, quién
fue el primer presidente de la
Argentina unificada.
El
camino hacia la unificación del Estado argentino pudo concretarse cuando se
alcanzó un acuerdo entre los distintos sectores que habían estado en conflicto
durante décadas, el período comprendido entre 1862 y 1880 es conocido como el
período definitivo de la organización
nacional.
El general Bartolomé Mitre y su estado mayor en la campaña de Pavón. Los niños que se aprecian en la fotografía son sus hijos Jorge y Emilio
A
la presidencia de Bartolomé Mitre (período presidencial:1862-1868) le
sucedieron las de Domingo Faustino Sarmiento (p.p.:1868-1874) y la de Nicolás
Avellaneda (p.p.:1874-1880). Durante esas tres primeras presidencias de la Argentina unificada, se
crearon las bases para una organización política estable.
Fueron
impuestas diversas medidas que apuntaban a consolidar el Estado nacional; por
ejemplo, se fomentó la integración de la economía a los mercados mundiales. De
este modo, la Argentina
se convirtió en un país productor y
exportador de materias primas (agroexportador); este hecho incentivó
profundas transformaciones en la sociedad de la época.
Para
alcanzar estos objetivos debieron superarse gran cantidad de obstáculos. Hasta
1880, en diversas zonas del territorio persistieron algunos focos de rechazo al poder centralizado,
liderados por caudillos federales. Al mismo tiempo, en Buenos Aires los grupos
autonomistas -que pretendían mantener a la ciudad puerto como un Estado
autónomo- se mantuvieron en contra de las autoridades centrales hasta 1880.
Entre
las principales medidas tomadas para centralizar el poder, se destaca la
definición de los tres poderes del gobierno (Ejecutivo, Legislativo y
Judicial); la creación de un ejército nacional; la unificación del sistema de
leyes que permitió la regulación de múltiples actividades de los habitantes; la
reglamentación del régimen electoral para los hombres nativos y adultos (1863),
y la realización de un censo nacional de población (1869) que permitió conocer
la cantidad de habitantes del territorio argentino.
Bartolomé Mitre (1821-1906)
Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888)
Nicolás Remigio Aurelio Avellaneda (1837-1885)
La capitalización de Buenos Aires
Uno de los puntos centrales de la lucha entre los sectores del interior
y sectores porteños fue el tema de la ciudad que cumpliría las funciones de capital federal de la república.
En
el interior se visualizaba a Buenos Aires como capital natural del país, en
especial por su importancia en el manejo de la aduana porteña.
En Buenos Aires la resistencia a esa
postura estaba centrada en el temor a la pérdida, para la provincia, de su
principal centro urbano como asiento del poder no solamente político sino
fundamentalmente económico. Por su parte, la aceptación y coincidencia con el
interior en el rol a cumplir por Buenos Aires, tenía por objetivo afianzar el
liderazgo porteño.
El funcionamiento errante de la
administración central en la ciudad de Paraná primero, y más tarde, en Buenos
Aires, como gobierno huésped, concluyó con la presidencia de Avellaneda y la
imposición armada de la nueva capital.
En 1880, la ciudad de Buenos Aires fue declarada Capital Federal del nuevo
Estado nacional. De esta forma se logró la unidad territorial y
político-administrativa, así como también quedó fijado el ejercicio del
liderazgo político por los sectores porteños.
El triunfo del modelo económico de
explotación latifundista agroexportador asumido por Buenos Aires fue contrario
a las posibilidades de creación de polos de desarrollo regionales que
equilibraran el poder político.
Actividad:
1)- ¿Qué define
respecto al conflicto entre Buenos Aires y la Confederación, la
batalla de Pavón?
2)- ¿Qué
caracterizó al denominado periodo de la organización nacional?
3)- ¿Cuáles fueron
las medidas que apuntaban a consolidar el Estado nacional y qué obstáculos
debieron superarse?
4)- ¿Cómo se
resolvió la cuestión de la capital federal de la república, qué se logró con
esto y que tipos de consecuencias produjo?
Trabajo Práctico Nº 4 de Historia y Geografía del 3er Ciclo
Tema: La
consolidación del Estado Nacional.
El
11 de abril de 1880, Julio Argentino
Roca (1843-1914) fue consagrado presidente de la Nación con el apoyo de la Liga de Gobernadores,
la unión de las elites o grupos dirigentes de varias provincias y el Partido
Autonomista Nacional (PAN), el primer partido de extensión nacional del país.
Roca, oriundo de la provincia de Tucumán, fue probablemente la figura política
más influyente del período. Su consigna política fue “Paz y administración”. Se
propuso crear un gobierno firme que garantizase las condiciones mínimas de
orden político y lograra la expansión económica.
La conformación del Estado nacional
argentino fue un proceso de largo alcance. Muchos hechos anteriores fueron
fundamentales; por ejemplo, la sanción de la Constitución en 1853;
la derrota de varios caudillos, y la sucesión de las presidencias de Mitre,
Sarmiento y Avellaneda, entre 1862 y 1880. Sin embargo, la década de 1880 es
considerada un momento clave, en el que confluyeron hechos de gran importancia.
La campaña al Desierto
La relación conflictiva entre los
indígenas y los criollos se mantuvo durante todo el período colonial y la mayor
parte de del siglo XIX (diecinueve). No solo fue una guerra en la que ambos
grupos se desgastaron, sino que hubo alternativas de convivencia y un
floreciente comercio. Los indígenas vendían ponchos y mantas; los criollos les
daban a cambio aguardiente, tabaco y yerba. Al mismo tiempo, los malones
aborígenes robaban ganado y lo vendían a Chile.
En el período 1850 a 1880, la frontera
estuvo sometida a sucesivos cambios. Hacia 1860, casi la totalidad de las
actuales provincias del Chaco y Formosa, el norte de Santiago del Estero y
Santa Fe, el este de Salta y el sur de Córdoba estaban bajo el control de los
aborígenes. En la provincia de Buenos Aires, la línea de fronteras bordeaba las
actuales poblaciones de Junín, Bragado, 25 de Mayo, Azul y Tandil.
Los malones
indígenas causaban muchas pérdidas a los criollos. Además, la existencia de
la frontera imponía límites precisos a las empresas productivas, que
necesitaban más espacio para expandir la cría de animales. Los malones llegaban
hasta muy cerca de Rosario y de la línea que une esta ciudad con Córdoba, donde
luego se instaló el ferrocarril.
La guerra con el Paraguay (1865), desvió de
la frontera gran cantidad de efectivos militares, que eran necesarios para
controlarla. Sin recursos suficientes para derrotar a los indígenas, el Estado
nacional llevaba a cabo una ineficaz política defensiva a través de líneas de fortines y guardias para
vigilar y prevenir los malones. Ante los pobres resultados, la táctica adoptada
por el gobierno consistió en impedir la salida del ganado robado. Para unir los
casi 100 fortines, se construyó una zanja, conocida como zanja de Alsina, por se Adolfo Alsina, ministro de guerra y marina
durante el gobierno de Nicolás Avellaneda (período: 1874-1880), quien fuera el
autor de la idea.
Los fortines y las zanjas fueron obras
características de un momento histórico en el cual el poder del Estado nacional
resultaba insuficiente para desafiar a los indígenas. Sin embargo, el
desarrollo capitalista de 1850-1880 reclamaba el establecimiento de
determinadas condiciones que le sirvieran de marco: seguridad jurídica para la inversiones un control efectivo centralizado sobre las fuerzas militares y la
existencia de un dominio nacional
por sobre el territorio que se suponía formaba parte de la República. Debido
a esto, el Estado no podía tolerar poblaciones que no reconocieran ni
obedecieran a las autoridades nacionales, como era el caso de las poblaciones
indígenas, que respondían a sus caciques.
En ese contexto, el fracaso de la política
defensiva fue un capítulo más de la necesidad de conformar un Estado nacional
fuerte, que superara los viejos antagonismos provinciales, y se mostrara capaz
de mantener el orden y el respeto a la ley. Así cuando en 1877 terminaron las
obras de la zanja y murió Alsina, ese tipo de estrategias llegó a su fin. En
1879, bajo la dirección del nuevo ministro de Guerra, el general Julio Argentino
Roca, se inició una ofensiva militar destinada a expulsar a los indígenas más
allá de la actual provincia de Río Negro. Los avances tecnológicos, como el
telégrafo, el rifle Remington y el adelanto del ferrocarril, facilitaron la
rápida derrota de los indígenas, que
no estaban preparados para una batalla de este tipo.
El general Roca buscaba incorporar las tierras patagónicas al Estado
argentino; creía que era necesario expulsar a los indígenas de esa zona para
establecer los límites del país y unificar internamente el territorio nacional.
En 1879, y después de varias expediciones frustradas, encabezó una campaña
compuesta por cinco columnas, que partieron desde Buenos Aires, Córdoba, San
Luís y Mendoza para encontrarse en el río Negro. Mediante esta campaña, el
Ejército dominó los territorios antes ocupados por los aborígenes y los puso
najo el control del Estado. Una vez terminada la conquista, se abrió el acceso
a la Patagonia;
los pasos a Chile se cerraron y los nativos sobrevivientes fueron ubicados en
reservas.
La conquista
del desierto ha
sido duramente criticada por la crueldad con la que se atacó a los indígenas,
ya que, para lograr el objetivo de unificación del territorio nacional, se
sometió, se expulsó y se exterminó a las tribus de la región.
La expansión del ferrocarril permitió
integrar las nuevas tierras, tanto para ser pobladas como para producir los
bienes agropecuarios en los que se especializó la Argentina durante todo
ese período.
Julio Argentino Roca hacia 1879 (1843-1914)
El Ejército en la ribera del Río Negro, 1979
Las leyes laicas
A
partir de la promulgación de las llamadas leyes laicas durante la década de
1880, el Estado tomó a su cargo funciones que antes habían sido exclusivas de la Iglesia Católica, como el
registro del nacimiento, la muerte y el matrimonio de los habitantes. Aunque
ocasionaron conflictos con el Vaticano,
estas medidas fueron importantes, debido a que el Estado comenzó a regular y
sancionar los hechos más significativos de la vida de los ciudadanos.
Además, se impulsó una educación primaria
estatal laica, es decir, no religiosa. Estos avances comenzaron en la ciudad de
Buenos Aires y en los territorios nacionales, y, luego, se extendieron a todas
las provincias.
La educación popular
La educación
era otro de los requisitos centrales para formar a los sectores populares. Bajo
la influencia de las concepciones positivistas, y siguiendo las ideas de
Domingo Faustino Sarmiento -quién consideraba que la educación era una fuerza
de transformación social-, la
Generación del 80 otorgó gran importancia al desarrollo de un
sistema de educación pública para todos los habitantes del país. Estos
dirigentes creían que el sistema educativo era esencial para integrar a los
inmigrantes y a sus hijos en la cultura política argentina. El Congreso Pedagógico -organizado en
1882- y la sanción de la Ley
Nº. 1420, de Educación Común -promulgada en 1884- fueron dos acontecimientos
clave en este marco. La ley Nº. 1420 establecía la enseñanza primaria laica, gratuita y obligatoria para todos los habitantes del suelo argentino.
Los
sectores dominantes pensaban que, cuando el sistema educativo estuviera en
marcha, los inmigrantes y sus hijos se integrarían como ciudadanos en la
cultura del nuevo Estado nacional. Las clases populares, entonces estarían
preparadas para participar en el sistema político.
Ejército nacional
Junto con la resolución armada que definió
a favor del gobierno federal, el problema de la capitalización de Buenos Aires, también alrededor de ese año, se avanzó en la
unificación del Ejército nacional para
reemplazar a los ejércitos provinciales, que fueron abolidos, y en el
establecimiento de una moneda única
que sustituyera, paulatinamente, la diversidad de monedas de cada territorio.
Anteriormente, existían varios sectores
con leyes, costumbres, moneda, ejércitos, dirigentes políticos, población y
tradiciones ideológicas distintas, pero, a partir de 1880, el conjunto de
provincias y territorios, con sus particularidades y diferencias aún vigentes,
comenzó a formar parte de una nueva identidad política: el Estado nacional argentino.
Actividad:
1)- ¿Qué grupos a
sectores apoyaron a Roca para llegar al gobierno y qué objetivo de gobierno se
propuso éste?
2)- ¿Qué
dificultades y consecuencias imponía la existencia de una frontera con el
indígena?
3)- ¿Qué
condiciones reclamaba el desarrollo capitalista respecto a la situación de la
frontera indígena?
4) ¿Cuál fue la
estrategia que propuso Alsina y el resultado de la misma?
5) ¿Cuál fue la
estrategia que propuso Roca, con qué medios contó y cual fue el resultado de la
misma?
6) ¿qué críticas
recibió -posteriormente- la llamada “conquista del desierto”?
7) ¿En qué
consistían las leyes laicas, cuál era la importancia de éstas, qué tipo de
conflictos generaron su aplicación?
8) ¿En que consistía
la Ley Nro.
1420 y cuál fue su objetivo según la clase dominante?
9) ¿Cuál era el
objetivo de unificar el ejercito nacional en una sola fuerza y el uso de una
sola moneda?
Trabajo Práctico Nº 5 de Historia y Geografía del 3er Ciclo
Tema: La Generación del 80.
El proyecto de la “generación del ´80”
El año 1880 señaló el fin de las guerras
civiles y la consolidación de un régimen oligárquico liberal que gobernó la Argentina desde 1880
hasta 1916. Los hombres que realizaron esta tarea constituyen la llamada “generación del ´80” que englobaba a
quienes actuaron en la conducción política durante aquel período, muchos de
ellos caracterizados por una común admiración por los logros del positivismo
y del liberalismo
en la Europa
contemporánea. Este grupo dirigente compartió, a fines del siglo XIX
(diecinueve), un conjunto de rasgos básicos: la pertenencia social, la
ideología económica y política, la concepción del poder y las preferencias
culturales, así como una visión acerca de lo que debía hacer la Argentina como sociedad
en el mundo en que le tocaba vivir y la disposición de llevarla a la práctica.
En rigor de verdad, no hubo a partir de
1880, cambios en las líneas fundamentales que se venían dando dase hacía veinte
años, sino una intensificación de las mismas. Solucionados los problemas
fundamentales (tales como la conquista del desierto o la federalización de
Buenos Aires), los gobernantes pudieron dedicarse plenamente a la tarea de
modernizar al país. O sea, a inscribir de lleno a la Argentina en la división internacional del trabajo a
través de un modelo agroexportador,
como productor y exportador de materias
primas.
El presidente Roca fue el organizador y
líder de una coalición compuesta por grandes propietarios de tierras, sectores ligados
al comercio de exportación y grupos relacionados con el transporte, que tomó a
su cargo la conducción política y económica del país. Ligados estrechamente con
esta coalición, y expresándola ideológicamente, los grupos intelectuales (influidos
por el positivismo europeo y el liberalismo) moldearon la cultura política y
económica argentina, y expusieron una concepción acerca de las relaciones
sociopolíticas que garantizara un orden político estable capaz de permitir
el progreso
indefinido .
Toda esta etapa (1880-1916) está
caracterizada por el predominio político del Partido Autonomista Nacional, que
expresaba e imponía los intereses de las oligarquías provinciales. Pero a lo
largo de este período comienzan a surgir nuevos factores que producirían
profundos cambios en la situación socio-política: el inicio del accionar del
primer movimiento obrero y sobre
todo la estructuración política de sectores
de clase media urbana que no sentían representados adecuadamente sus
intereses por la coalición gobernante. En 1890 estos últimos forman la Unión Cívica (en la cual
también participan algunos sectores conservadores opuestos al Partido
Autonomista Nacional y comienzan una campaña a favor de elecciones libres y
democráticas. A pesar de estos y otros intentos (en este período hubo varios
movimientos revolucionarios que fracasaron) la coalición conservadora logró
mantener el control del Estado hasta 1916, cuando se realzaron las primeras
elecciones presidenciales bajo la nueva Ley Electoral -Ley Sáenz Peña (1912)-,
promulgada cuatro años antes (sufragio secreto y obligatorio). El triunfo de la Unión Cívica Radical y la
presidencia de Hipólito Yrigoyen (1852-1933) cierran el período del dominio
político de los sectores tradicionales, iniciándose la etapa en la cual el
gobierno pasaría a ser controlado momentáneamente por facciones de la clase
media de entonces.
Las características económicas de la etapa
que estamos analizando, en buena medida definidas en las propuestas de Juan
Bautista Alberdi, consistieron en un proceso de crecimiento económico basado en
la producción agroganadera destinada a la exportación, y en la modernización y
ampliación de las funciones del Estado. Los efectos del modelo económico
aplicado en estos años, que tuvo como resultado un crecimiento y expansión
notables, se harían sentir hasta 1930.
El orden liberal conservador
Los gobiernos de 1880 a 1916 fueron liberales en el plano económico y en la
relación entre la Iglesia
y el Estado, pero conservadores en
sus apreciaciones políticas y sociales. También fueron oligárquicos, porque estuvieron ejercidos por un conjunto reducido
de personas que sobresalían por su posición económica o su prestigio político.
En la formulación de esa posición
conservadora influyó el pensamiento de Juan Bautista Alberdi (1810-1866),
quien, a mediados del siglo XIX, junto con otros intelectuales, como Esteban
Echeverría (1805-1851) y Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888), analizó las
posibles formas de organización de un gobierno nacional centralizado.
Basados en las ideas de Alberdi, los
grupos dirigentes de la época -identificados como la Generación del 80- sostenían que las clases
populares argentinas eran poco educadas y podían ser manipuladas; por
consiguiente, hasta que pudieran tomar decisiones sobre su futuro, el gobierno
debía ser ejercido por una minoría educada y prestigiosa. Creían que, por un
tiempo, era necesario llevar a cabo una República
posible, limitada, en la que un grupo pequeño y selecto decidiera por el
resto de la sociedad, hasta poder desarrollar la República verdadera, cuando las clases populares
estuvieran en condiciones de participar de las decisiones.
Actividad:
1)- Explique las
características y rasgos básicos que mejor representaban a la denominada “generación
del 80”.
2)- ¿Cuál fue la
tarea a encarar por el sector dirigente, una vez resueltos los problemas
fundamentales (e internos)?
3)- Defina y
relacione: modelo agroexportador - liberalismo - positivismo - progreso
indefinido
4)- ¿Qué
características ideológicas, políticas y económicas tenían los gobiernos de 1880 a 1916?
5)- ¿En qué
consistía y cómo justificaba la elite dirigente (la generación del 80) la
fórmula de la “República posible” frente a la “República verdadera” proclamada
por Alberdi?
Trabajo Práctico Nº 6 de Historia y Geografía del 3er Ciclo
Tema: El P.A.N. y la exclusión política.
El régimen político.
El régimen político es la forma concreta y específica en la que se
aplican los conceptos generales enunciados en la Leyes de la Nación y en la Constitución nacional; es decir el conjunto de
instituciones que garantizan el funcionamiento del Estado y la unidad política.
El orden conservador se basó en varios
mecanismos que ayudaron a que la minoría dirigente pudiera permanecer en el
poder. Los especialistas señalan tres elementos fundamentales del régimen
político de este período: el fraude
electoral, el control de la sucesión
y la intervención federal.
Los sectores dirigentes que controlaban el poder en este período concibieron
un orden político restringido: la
participación en el gobierno se limitaba a un reducido número de ciudadanos,
con una elevada posición económica y social.
De acuerdo con la Constitución
Nacional:
-el presidente de
la nación y los senadores se elegían a través de una formula indirecta: el
presidente por un colegio electoral y los senadores, a través de las
legislaturas provinciales:
- los diputados
eran elegidos directamente por los votantes.
Este sistema electivo apuntaba a asegurar
la continuidad del orden restringido. Así, desde 1880 el sector dirigente
generó una modalidad para asegurarse el control de la sucesión presidencial: el
acuerdo interno para elegir al próximo presidente y la exclusión de la
oposición con la práctica del fraude (la
adulteración de los resultados) en los sufragios. El mecanismo de elección del
candidato dentro del grupo dirigente no era sencillo porque exigía una compleja
vinculación entre diferentes líderes que establecían alianzas o se enfrentaban,
de acuerdo con las circunstancias.
Este orden político restringido recibió el
nombre de Régimen, dado que las
sucesivas presidencias mantuvieron la misma estructura de poder: un vínculo
semejante con la sociedad que gobernaban y similares reglas para el acceso y el
ejercicio de ese poder. El Régimen tuvo vigencia de 1880 a 1916 y gozó de gran
estabilidad, aunque existieron también episodios de conflicto y negociación.
El fraude electoral
El fraude electoral es la alteración de la
votación o de los resultados de las elecciones. Este mecanismo era llevado a
cabo de varias maneras.
·
Alterando el registro de votantes:
se omitía los nombres de los opositores o se agregaban al padrón electoral
personas que no vivían.
·
Intimidando a todo aquel que
quisiera votar por la oposición: Los seguidores de un candidato concurrían a
votar en mesa y eso atemorizaba a los que pensaban votar por su adversario.
·
Alentando el voto múltiple:
Ciertos electores, los llamados votantes golondrina, emitían se voto por el
mismo candidato en varias mesas diferentes.
·
Comprando votos: Como el sufragio
no era secreto, primero se constataba que la persona hubiera votado por el
candidato requerido y luego se le pagaba una retribución, generalmente en
dinero.
Además, en caso de que un candidato
tuviera pruebas de fraude, no existía ninguna posibilidad de que pudiera ganar
el caso ante la Justicia,
ya que la mayor parte de los funcionarios judiciales formaban parte de este
sistema y habían obtenido sus cargos a cambio de lealtad al orden político
establecido.
Caricatura representando a Julio A. Roca explicando el funcionamiento de la "máquina electoral"
El control de la sucesión
El control de la sucesión consistía en que
el presidente que terminaba su mandato - el presidente saliente- eligiera al
presidente sucesor. Este tipo de práctica otorgaba funciones extraordinarias al
Poder Ejecutivo- en un sistema en que el presidente, de por sí, ya tenía un
papel central- y restaba todavía importancia a las elecciones, que resultaban
un acto puramente formal.
La intervención federal
El recurso de intervención federal estaba
garantizado por el artículo 6 de la Constitución nacional, reformada en 1860, que
expresaba: “El gobierno federal
interviene en el territorio de las provincias para garantir la forma
republicana de gobierno, o repeler invasiones exteriores, y a requisición de
sus autoridades constituidas para sostenerlas o restablecerlas, si hubieran
sido depuestas por la sedición, o por invasión de otra provincia”. Esto
significa que el gobierno podía intervenir en las provincias para mantener o
restablecer su orden político interno en caso de haber sido apartadas por
alguna situación de rebelión o de invasión. Este recurso se aplicó en todos los
casos en que la autoridad central no estuvo de acuerdo con alguna situación o
con algún líder provincial; reforzó la concentración del poder en el gobierno
nacional y disminuyó los poderes de los gobiernos provinciales.
Actividad:
1)- ¿Qué es,
sintéticamente, el régimen político instaurado por la generación del 80?
2)- Enumere los
diferentes mecanismos que ayudaron a que la minoría dirigente se mantuviera en
el poder y explique cada uno de ellos.
Trabajo Práctico Nº 7 de Historia y Geografía del 3er Ciclo
Tema: El modelo liberal exportador
La expansión de los ochenta
La expansión
económica que experimentó la
Argentina durante la década de 1880 se debió a la combinación
de tres elementos:
- los cambios
institucionales: A fines de 1880, con la llegada de
Roca a la presidencia, se produjeron una serie de cambios clave en las funciones del Estado. El
principal fue el establecimiento definitivo de una autoridad nacional. Un
ejemplo práctico que puede agregarse al respecto fue la ley 1130. de 1881, por
la cual se creó la primera moneda
nacional: el peso oro. Abundan las referencias sobre las dificultades que
habían afrontado hasta entonces los productores y los comerciantes que deseaban
vender sus productos. Por definición, la moneda es una medida de valor y un
instrumento de cambio; es decir, es el medio que permite a las personas,
realizar transacciones con el fin de acceder a los bienes y los servicios. La
ausencia de moneda o su constante depreciación - o pérdida de valor- son claros
indicadores de los problemas de una economía.
- el
mejoramiento de servicios: Entre los servicios que
debían desarrollarse, para la economía el del transporte. ¿Qué sentido tiene
contar con tierras potencialmente ricas si no existe la infraestructura
que posibilite su explotación y el transporte de las producciones? Se habla, de la “fiebre ferroviaria” de esos años, pero no menos importante fue el
inicio de la construcción del sistema de
puertos. Eran necesarias instalaciones
acordes con el volumen de comercialización al que se aspiraba. Luego de
arduos debates, se resolvió la remodelación del Puerto Nuevo de Buenos Aires.
Las obras se iniciaron en 1886, y el puerto se inauguró en 1897. Asimismo, se
comenzó lo construcción de los puertos de Bahía Blanca y La Plata, y la refacción del de
Rosario.
- la agricultura
y la ganadería: Durante la década de 1880, la
superficie cultivada aumentó un 50% ¿Cómo fue posible este incremento? El
control estatal permitió explotar muevas extensiones que los ferrocarriles
hicieron redituables; también incidió la incorporación de máquinas. Asimismo,
las políticas cambiarias alentaron la exportación. Hacia principios de siglo, la Argentina se convirtió
en uno de los más importantes exportadores
mundiales de trigo y harina. En términos generales, la zona de Buenos Aires
se concentró en el maíz, y Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, en el trigo.
En cuanto a la ganadería, fue muy
importante el proceso de mejoramiento de la producción por mestización, en consonancia con las demandas de los más exigentes
consumidores locales y de las exportaciones de ganado en pie. Se invirtió en
reproductores y en la mejora de las
estancias; por ejemplo, se contrataron expertos europeos en cría y se
alambraron los campos. Durante estos años, aún será clave la exportación de
ganado ovino, tanto por la
producción de lana como de carne.
La propiedad de la tierra
Para lograr este notable aumento de la
capacidad exportadora la clase gobernante argentina debió solucionar problemas
básicos para la expansión agropecuaria: transportes, capitales y mano de obra;
pero fue el régimen de tenencia de la
tierra el que condicionó fuertemente el desarrollo de la producción. El
régimen de la tenencia de la tierra, basado en la concentración de la propiedad
y la difusión del arrendamiento, impidió, según la interpretación más
difundida, la formación de una clase media rural y dificultó el asentamiento de
la población en el campo. Otro de sus efectos fue el escaso volumen de las
inversiones, tanto por parte de los arrendatarios
como de los latifundistas.
Debido a la falta de transportes internos,
a la carencia de mano de obra y a la ausencia de una política gubernamental
eficaz para desarrollar exitosamente la pequeña y mediana propiedad agrícola,
gran cantidad de tierras vírgenes (30 millones de hectáreas) fueron
incorporadas a la producción, a partir de 1880, en forma de latifundio.
La contradicción entre el mantenimiento de
este régimen de propiedad de la tierra y el asentamiento de inmigrantes en
calidad de arrendatarios, provocó múltiples conflictos, e más conocido de los
cuales fue el llamado “grito de Alcorta”.
El
problema de los arrendamientos era antiguo; no solo su costo era muy alto
-llegaba incluso hasta el cincuenta por ciento de la cosecha- sino que también
su duración era demasiado breve
ya que los latifundistas preveían disponer rápidamente de la totalidad de sus
tierras según le favoreciere el contexto internacional
tanto para trabajarlas, ellos mismos, en función de la ganadería como para la
agricultura.
Los transportes
La incorporación agroexportadora del país en el mercado internacional
se hizo posible mediante la expansión de un adecuado sistema de transportes. La
disminución de los fletes
internacionales debido a los adelantos en la navegación y el desarrollo de la red ferroviaria fueron factores fundamentales de ese proceso.
Específicamente, la difusión del
ferrocarril adquirió gran importancia, no solo como medio de transporte sino
también como área de inversión de capitales extranjeros, principalmente
británicos.
La política de los sucesivos gobiernos
nacionales consistió en dejar paulatinamente en manos privadas el tendido y
administración de las líneas férreas, a través del sistema de concesiones. Este
sistema brindaba a los inversores extranjeros amplias garantías en cuanto a
seguridad y rentabilidad de la inversión (las compañías ferroviarias gozaban,
en general, de libertad para fijar sus tarifas).
El transporte ferroviario estaba
íntimamente ligado a la exportación agropecuaria. Las principales líneas
convergían en Buenos Aires: el eje puerto-ferrocarril fue fundamental para
convertir a la Argentina
en el “granero del mundo”. Las vías cruzaban la pampa húmeda transportando
cereales y ganado, valorizando las tierras que atravesaban, que luego serían
objeto de fuerte especulación.
El crecimiento del ferrocarril fue
imponente: entre 1900 y 1914, se duplicó el tendido de vías, pasó de 16.000 a 33.500 km. y en 1930
había llegado a 38.600 km.
Locomotora La Porteña. El 29 de agosto de 1857 esta locomotora
realizó el primer viaje en tren, desde la Estación del Parque hasta La
Floresta, Buenos Aires, Argentina.
Estación terminal
Los capitales extranjeros
El otro punto fundamental para la expansión económica lo constituyeron los
capitales extranjeros de origen británico y de otros países europeos. Estos se
volcaron preferentemente en obras de la infraestructura exportadora-puertos,
ferrocarriles-, servicios públicos y préstamos al gobierno.
La amortización y servicios de la deuda
pública se pagaban con el producto de las exportaciones y en oro, ya que
nuestra moneda sufría constantes devaluaciones;
cabe señalar que muchas veces los servicios de la deuda oscilaron entre el 30 y
el 50 % del valor de las exportaciones.
Para pagar los intereses se recurría a
nuevos préstamos que equilibraran la balanza de pagos.
Cuando las alternativas económicas internacionales dificultaban la llegada de capitales
extranjeros o se verificaba la disminución del valor de nuestras exportaciones
en el mercado mundial, la economía argentina atravesaba por crisis más o menos
pronunciadas, de un costo social cada vez más elevado.
Hacia 1913, un 60% de los capitales era de
origen inglés y del total de las inversiones extranjeras, una tercera parte
estaba concentrada en los ferrocarriles, y un 31% en bonos del gobierno. La
inversión directa en la producción de manufacturas y actividades agrarias era
sumamente escasa.
La inmigración
Este tema es tratado en la primera parte del
trabajo práctico inmediato (TP. Nro. 8), en presente apunte.
Inmigrantes, siglo XIX
Actividad:
1)- Enumere y
explique los tres elementos clave en la expansión económica de la Argentina de 1880.
2)- ¿Qué
características y consecuencias tuvo el régimen de tenencia de la tierra durante
el período de expansión agroganadera?
3)- Explicar la
funcionalidad en general de los medios de transporte en el período de expansión
agroganadera, y en particular la de los ferrocarriles.
4)- Explique los orígenes, función y
consecuencias del capital extranjero dentro del período.
Trabajo Práctico Nº 8 de Historia y Geografía del 3er Ciclo
Tema: La inmigración y las nuevas ideas políticas
La política inmigratoria
Le elite dirigente quería atraer inmigrantes europeos al país; ésta era
una propuesta fundamental, ya que la inmigración
cumpliría dos funciones principales. En primer lugar, solucionaría los
problemas de escasez de habitantes y trabajadores en el territorio argentino, y
la existencia de enormes espacios aún sin colonizar. Tal como planteaba Alberdi
unas décadas antes, estos dirigentes pensaban que “gobernar es poblar”. En segundo lugar, dado que estaban influidos
por las ideas europeas y sentían gran admiración por la cultura de ese
continente, creían que la llegada de inmigrantes con una formación cultural que
consideraban “superior” mejoraría el nivel de las clases populares argentinas.
al fondo, hotel de Inmigrantes en el puerto de Buenos Aires
El proyecto original se vio obstaculizado,
por un lado, porque la inmigración que arribó a la Argentina, proveniente
fundamentalmente de las zonas menos desarrolladas de Europa, no pudo aportar
las aptitudes requeridas, y por otro, porque como consecuencia de las
características del régimen de tenencia de la tierra (el latifundio y el
arrendamiento en desventajosas condiciones para el no propietario), los
inmigrantes vieron dificultado el acceso
a la propiedad del suelo.
Debido a esto, aquellos inmigrantes que
debían solucionar el problema de la escasez de mano de obra en la zona rural
pampeana, terminaron asentándose, en su gran mayoría, en las ciudades y/o en
sus suburbios. Fue así como los centros urbanos recibieron a la mayoría de los
inmigrantes; en general, nuestro país experimentó un acentuado proceso de urbanización, así como un
notable incremento de la clase media.
A continuación se presentan algunos datos
que permiten apreciar la magnitud del fenómeno inmigratorio: Entre 1880 y 1890
ingresaron más de 1.000.000 de personas; 800.000 entre 1890 y 1900, y 1.200.000
entre 1905 y 1910.
Por otra parte, es importante observar el
crecimiento total de la población reflejado en los Censos Nacionales de la
época: en 1869 había 1.737.076 habitantes; en 1895, 3.954.911, y en 1914,
7.885.237; aumento debido en gran medida a la inmigración.
Inicio del movimiento obrero y las nuevas ideas políticas
Uno de los efectos no esperado por los
hombres del ´80 lo constituye el surgimiento del movimiento obrero. El
desarrollo de las manufacturas que abastecían los mercados locales de productos
de consumo masivo y el incremento del sector de servicios -transportes,
comercio-, trajeron aparejada la formación de una clase obrera integrada predominantemente por inmigrantes.
Las crisis económicas y las abusivas
condiciones de trabajo provocaron un creciente número de huelgas y la
organización del movimiento obrero. Según el censo de 1895, la mayoría de los
trabajadores eran extranjeros; esto explica que las ideologías obreras, en sus
distintas variantes también hayan llegado de Europa; anarquismo, socialismo y sindicalismo.
El anarquismo apareció alrededor de 1870 y
tuvo como características fundamentales:
a) La tendencia a
la acción colectiva a través de organizaciones obreras, como los sindicatos; b)
preferencias por la acción directa, como la huelga general y rechazo a la lucha parlamentaria; c)
oposición a los partidos políticos; d) acentuado internacionalismo, y; e) deseo
de ideologizar el movimiento obrero.
El movimiento anarquista tuvo gran
repercusión desde fines del siglo XIX (diecinueve) hasta la primera década del
siglo XX (veinte). Esta gran difusión se debió, entre otras causas, al origen
mayoritariamente ítalo-español de los inmigrantes (cuyos países de origen
tuvieron importantes movimientos anarquistas), a las deficientes condiciones de
vida y a la marginación del extranjero de la participación política local.
Distintas fueron las acciones emprendidas
por el socialismo. Fundado en 1896 por iniciativa de Juan B. Justo (1865-1928),
el Partido Socialista centró su prédica en la lucha parlamentaria y desestimó
la acción directa, especialmente la huelga general. Diferente fue además su
enfoque respecto al rol del Estado y de los partidos políticos. A iniciativas
socialistas se debieron, entre otras, la ley
de Descanso dominical, la del
Trabajo de mujeres y menores, de Accidentes
de trabajo, de Trabajo a domicilio,
etc.
La tercera tendencia que se destacó en el
movimiento obrero nacional fue la sindicalista, que valorizaba el rol
fundamental del sindicato y hacía de la huelga y la negociación sus
instrumentos de lucha. El sindicalismo se expandió notablemente en la década de
1920, a
raíz de la decadencia del anarquismo y de la fácil comprensión, por parte de
los obreros, de su prédica específica.
Actividad:
1)- ¿Cuáles son las
dos funciones principales que debía cumplir la llegada de inmigrantes europeos
al país?
2)- ¿De qué origen
resultó la mayor cantidad de inmigrantes llegados, qué significó esto para la
elite?
3)- ¿Cómo se
relacionan, el régimen de tenencia de la tierra en el período, con la llegada
de los inmigrantes europeos y el proceso de urbanización?
4)- ¿En qué
contexto y de qué origen predominante surge la clase obrera en Argentina?
5)- Explique las
características de las tres ideologías obreras traídas a nuestro país con la
llegada de la inmigración europea y su desempeño, en parte, en actividades
productivas de la naciente industria local.
Trabajo Práctico Nº 9 de Historia y Geografía del 3er Ciclo
Tema: Crisis de las instituciones
La crisis y la revolución de 1890
La presidencia de Julio Argentino Roca fue
sucedida por Miguel Juárez Celman (1844-1909), su cuñado, quién anteriormente
había sido gobernador de Córdoba. Se creía que su mandato sería una
continuación del gobierno anterior -relativamente tranquilo- pero, en cambio,
Juárez Celman tomó un estilo más autoritario y concentró el poder únicamente en
su persona. Por esta razón, este período fue denominado unicato.
En cuanto al aspecto económico el crecimiento económico se aceleró de manera
notable, lo mismo que la inmigración y el endeudamiento ya que, además, su
gobierno fomentó el ingreso, hasta entonces, sin precedentes, de inversiones
extranjeras y la especulación
en venta de tierras.
Miguel Juarez Celman (1844-1909)
Hacia 1889, comenzó a articularse un
movimiento de oposición entre los estudiantes universitarios, denominado Unión Cívica de la Juventud, En el marco
de la crisis económica de 1889 y 1890 - originada por factores tanto internos
como externos-, este grupo se amplió y se convirtió en una coalición
contra el gobierno. En ella participaron Bartolomé
Mitre (1821-1906), Leandro N. Alem (1842-1896)
y Aristóbulo del Valle (1845-1896),
entre muchos otros. En abril de 1890, la coalición que pasó a llamarse Unión Cívica, convocó a una
manifestación de protesta en la que se congregaron cerca de 30 mil personas. La
demanda principal de esta reunión, y de varios otros mitines
organizados en ese momento, era dar fin al fraude electoral y a la corrupción
administrativa.
Cuando algunos grupos de las clases
dirigentes retiraron su apoyo a Juárez Celman, los partidarios de la Unión Cívica lideraron la Revolución de 1890 - también conocida como Revolución del Parque-, el primer
cuestionamiento violento al orden instaurado en 1880. El 26 de Julio de 1890,
con el apoyo de un sector del Ejército, atacaron al gobierno y desataron
enfrentamientos. Aunque la revolución fue derrotada, el presidente Juárez
Celman debió renunciar y Carlos Pellegrini (1846-1914) asumió la presidencia,
con el objetivo de restablecer el control por parte del Partido Autonomista Nacional (PAN), que era la alianza gobernante.
La Unión
Cívica, intensificó su accionar y extendió sus comités por la
provincia de Buenos Aires. En 1891 se dividió en dos tendencias:
- la Unión Cívica Nacional, proclive al acuerdo con la
elite dirigente, liderada por Bartolomé Mitre.
- la Unión Cívica Radical,
opuesta al acuerdo, con Leandro N. Alem, Bernardo de Irigoyen e Hipólito Yrigoyen. En 1891 y 1893,
Leandro N. Alem ganó las elecciones como senador por la capital; en 1894,
Bernardo de Irigoyen fue senador por la provincia de Buenos Aires.
Posteriormente la Unión Cívica
Radical, con el liderazgo de Hipólito Yrigoyen, se negó a participar en los
comicios ante el mantenimiento de las prácticas electorales fraudulentas, a
esta posición promovida para todo el país se la llamó abstención revolucionaria.
Cuando Roca se hizo cargo por segunda vez
de la presidencia (1898-1904), nuevos elementos considerados
“desestabilizadores” hacían peligrar la hegemonía política de los sectores
oligárquicos. No solo actuaban partidos opositores (UCR, Partido Socialista),
sino también un movimiento de protesta social que llevó a 20.000 obreros a la Plaza de Mayo el 1ro de mayo
de 1902, en medio de huelgas y desórdenes.
El fin de la crisis
Finalmente, la crisis se resolvió mediante
un acuerdo con los acreedores para el pago diferido de las deudas. Los bancos y
los empresarios que no podían pagar quebraron, y el precio oro disminuyó, en
1899, hasta llegar a 2,27 pesos papel por peso oro.
Además, el aumento del precio del oro
había provocado que las importaciones fueran más caras y, por lo tanto, se
redujeron con el tiempo. De esta manera, las exportaciones -que proporcionaban
entradas netas de oro- volvieron a ser mayores que las importaciones, y el saldo
en el intercambio resultó positivo. Los inversores retornaron una vez que se
resolvió la crisis y, en los años siguientes, la economía volvió a la
normalidad. Hacia 1892, el Presidente Carlos Pellegrini, había logrado
solucionar los problemas financieros más urgentes, además de restituir el
crédito internacional para la Argentina.
Carlos Enrique José Pellegrini (1846-1906)
Actividad:
1)- ¿Qué fue el
“unicato”? Explique el contexto.
2)- ¿Cuál era la
situación económica previa a la
Revolución de 1890?
3)- ¿Qué sectores o
grupos formaron parte de la revolución de 1890, qué representó dicha
revolución y cuál fue la consecuencia
política inmediata de la misma?
4)- ¿Qué proceso
político da como resultado la fundación de la Unión Cívica Radical (UCR) y a
qué se llamó la “abstención revolucionaria”?
5)- ¿Cómo se
resolvió, en materia económica, la crisis de 1890?
Trabajo Práctico Nº 10 de Historia y Geografía del 3er Ciclo
Tema: La cuestión económico-social
A comienzos del siglo XX (veinte), la
economía y la política del oren liberal conservador entraron en conflicto. El
proyecto económico liberal -cuyo objetivo se centraba en promover el desarrollo
económico a partir de la afluencia de capitales y la inmigración europea-
produjo transformaciones sociales que impulsaron el cuestionamiento del orden político conservador. A causa del aumento
de la actividad económica, las transformaciones originadas por la inmigración y
la ampliación del mercado de trabajo, la sociedad se volvió más compleja y
heterogénea.
La clase dirigente comenzó a preocuparse
por la cuestión social, ya que los
obreros empezaban a organizarse, a la vez que adherían a ideologías
contestatarias (socialismo, anarquismo, sindicalismo, principalmente),
y desarrollaban instrumentos específicos de lucha. La huelga era el principal método de protesta, destinado a conseguir
mejoras en las condiciones de trabajo, tales como el aumento de los salarios o
la legalización de las organizaciones de los empleados.
Ante este cuestionamiento del orden
político y social establecido, la dirigencia conservadora desarrolló dos
respuestas diferentes. Por un lado, llevó a cabo una fuerte represión: se
declaraba con frecuencia el estado de sitio, recurso que otorgaba al gobierno
un mayor margen para lograr una intervención en el movimiento obrero, y se
dictaron leyes represivas, como la
Ley de Residencia
(1902), y la Ley de
Defensa Social (1910).
Estas normas establecían severas penas, que incluían la deportación
para los inmigrantes mayores de edad que alteraran el orden público o atentara
contra la seguridad de la sociedad.
Por otro lado, se propusieron reformas
legislativas a favor de los trabajadores. Joaquín V. González redactó un
proyecto de ley de reforma laboral, que Roca envió al Congreso nacional. Este
proyecto reconocía algunas demandas de los trabajadores, como la limitación en
el horario de trabajo y las condiciones de contrato laboral. La propuesta
despertó la oposición de los empresarios, que no querían ceder posiciones, pero
también la de algunas organizaciones obreras, que lo consideraban insuficiente.
Con el paso del tiempo, otros proyectos de
ley propuestos por el Partido Socialista -e inspirados en la reforma de Joaquín
V. González- fueron gradualmente aprobados.
La insistencia de los sectores opositores,
en su mayoría excluidos del voto, convenció a la élite gobernante de la
necesidad de realizar algún tipo de ampliación del sistema electoral que, sin
suprimir el fraude, permitiera mayor participación política y, por ende,
hiciera ingresar a la oposición dentro del sistema político oficial.
Así, en 1902 se llevó a cabo una reforma electoral parcial que
estableció el padrón cívico permanente, pero no el voto secreto. De esta manera
fue elegido el diputado socialista Alfredo Palacios (1880-1965), representante
de los sectores obreros de la capital. Con todo, el gran conflicto que oponía a
la sociedad real con un sistema político en el que no se sentía representada,
subsistiría y no habría de zanjarse hasta varios años después.
Manifestación. Huelga de inquilinos 1907
Huelga de inquilinos 1907, desalojo por la policía
Manifestación contra la Ley de Residencia en la Plaza Colón, 1903. Revista Caras y Caretas
El desarrollo de la industria
Durante el período comprendido entre 1880
y 1914, no solo se desarrolló la producción agrícola y ganadera, sino también
la industrial. Las industrias
pertenecían fundamentalmente a cuatro rubros: el alimentario, el textil,
el mecánico y el químico. La producción metalúrgica de base
había sido alcanzada únicamente en Gran Bretaña, Alemania, los Estados Unidos,
Francia y el Japón. En Argentina, la falta de minas de hierro y de carbón
impedía ese desarrollo.
La producción industrial nacional estaba
ligada al procesamiento de bienes de origen agropecuario, como la harina y la
carne congelada, que producían los molinos harineros y los frigoríficos. Estos
establecimientos eran, en su momento, los más modernos del mundo y empleaban a varios
cientos de trabajadores. Si bien el desarrollo de las industrias locales se
vinculó al crecimiento del mercado interno,
la industria volcada a la exportación fue la que avanzó más rápidamente, pero
todo el sector manufacturero argentino aumentó considerablemente en este lapso.
Frigorífico de capitales argentinos e ingleses "La Negra" de Gastón Sansinena, a orillas del Riachuelo, Barracas al Sud (actual Avellaneda)
Las industrias manufactureras sufrieron un
proceso de concentración. Para
invertir en ellas, era necesario un capital importante y sólo grandes empresas
disponían de él. Por ese motivo, algunas compañías compraban a sus competidoras.
De todos modos, este proceso todavía estaba en sus inicios. En el mismo rubro,
coexistían unas pocas empresas altamente capitalizadas y varios cientos o miles
de pequeños y medianos talleres. Un ejemplo es la industria textil. En 1914,
había 2100 establecimientos que tenían un capital total de 121 millones de
pesos. Entre todos ellos, cuatro fábricas acaparaban, en conjunto, un capital
de 11 millones de pesos, mientras que las restantes eran locales de pequeña y
mediana dimensión.
También se incrementó la capacidad de
producción, debido a que se adoptaron progresivamente nuevas tecnologías. De
esta manera, las empresas bajaron sus costos de mano de obra, porque con las
maquinarias, la misma cantidad de obreros lograba producir más. Por ejemplo,
entre 1908 y 1914, se sumaron 8000 operarios a la industria, pero el promedio
de personal ocupado por establecimiento se redujo 20%.
Por otra parte, se comenzó a difundir el
uso de la electricidad como fuerza motriz. Entre 1895 y 1914, el número de
motores se multiplicó por cuatro. Entre 1910 y 1914, se duplicó el consumo de
energía eléctrica en el Gran Buenos Aires.
Antes
de la Primera Guerra
Mundial (1914), el sector industrial ocupaba a 220.000 personas -10% de la
población- en la ciudad de Buenos Aires y aportaban más del 15% de la
producción del país.
Actividad:
1)- ¿Qué causas
motivaron el cuestionamiento del orden político conservador, a partir de la
denominada “cuestión social”?
2)- ¿Qué métodos de
protesta llevaban a cabo los trabajadores y con qué finalidad?
3)- ¿Qué alcances
tuvieron las leyes de Residencia (1902) y de Defensa Social (1910)?
4)- ¿En qué
consistió el primer intento de reforma política, quiénes lo propusieron y que
modificaciones y continuidades planteaba?
5)-¿Cuáles fueron
los rubros más desarrollados de la actividad industrial en Argentina y por qué
la nuestro país no se encontró entre los países capaces de desempeñarse en la
producción metalúrgica de base?
6)- ¿Qué
características tuvo la industria
respecto los mercados de consumo?
7)- Describa el
inicio del proceso de concentración que afectó a la industria local
Trabajo Práctico Nº 11 de Historia y Geografía del 3er Ciclo
Tema: La ley Sáenz Peña y el fin del régimen
conservador
Los grupos oligárquicos estaban divididos
en dos facciones: la de Julio A. Roca, que proponía continuar con el mismo
régimen político, y la de Carlos Pellegrini y Roque Sáenz Peña (1851-1914), que
planteaba reformas que ampliaban la participación sin que eso fuera una amenaza
para el poder de la oligarquía. Esta confrontación llegó al nivel más alto
durante la segunda presidencia de Roca, ya que Pellegrini, que hasta entonces
había sido una figura política muy cercana al Presidente, se enfrentó a él y
fundó el Partido Autonomista. Éste fue derrotado por el oficialismo en las
elecciones de 1904.
Entre 1906
y 1910, el presidente Figueroa Alcorta mantuvo una serie de conflictos con los
sectores liderados por Roca; esto acentuó aún más la división. Los sectores
reformistas aumentaron su importancia. Finalmente, Roque Sáenz Peña asumió la
presidencia en 1910 y envió al Congreso tres proyectos de ley que proponían una
profunda reforma electoral.
A principios de 1912 se sancionó una ley
-conocida como Ley Sáenz Peña- que
ordenó la elaboración de un nuevo
régimen electoral y otorgó al voto el carácter de secreto y obligatorio
para todos los varones mayores de 18 años. Estableció también el sistema de
lista incompleta para garantizar la representación de la oposición: dos tercios
de los elegidos correspondían a la mayoría, y un tercio, a la minoría.
Con la aplicación de esta ley aumentó
notablemente la cantidad de ciudadanos que ejercían su derecho. Anteriormente,
sólo votaban entre el 10% y el 15% de la población, número que excepcionalmente,
se elevaba hasta el 25%. Durante 1912, 1913 y 1914, la asistencia electoral se
incrementó hasta superar, en las elecciones presidenciales de 1916, el 70% de
la participación.
La Ley
Sáenz Peña indicó el paso de una democracia formal o restringida
a una democracia ampliada. Los enfrentamientos entre las facciones del régimen
oligárquico y las muertes de sus líderes - Sáenz Peña y Roca fallecieron en
1914- debilitaron al Partido Conservador. Este desgaste, sumado a la aplicación
de la ley, se puso en evidencia en 1916, cuando el candidato de la UCR, Hipólito Yrigoyen, fue elegido presidente. Esto marcó el fin del orden conservador en la Argentina.
La consolidación de los partidos políticos
A partir de la reforma electoral, los
partidos políticos se consolidaron y reorganizaron. El término partido, en el
sentido moderno de la palabra, implica agrupaciones que representan a una parte
de la opinión y la actividad política, organizadas en forma estatutaria, con un
programa básico y principios ideológicos
en común. Su objetivo primordial es acceder al poder para poner en práctica sus
principios. La consolidación de los partidos modernos en todo el mundo esta
vinculada al desarrollo del sistema parlamentario y el sufragio universal.
Entre las agrupaciones políticas
predominantes de principios de siglo se encuentran: la Unión Cívica Radical, el
Partido Demócrata Progresista y el Partido Socialista.
Actividad:
1)- ¿Cuál era el
clima político dentro del sector gobernante, previo a la
Ley Sáenz Peña (1912)?
2)- ¿Cuáles fueron
las características de la Ley Sáenz
Peña (1912), respecto al régimen electoral anterior?
3)- ¿Cuáles fueron
las consecuencias políticas de la aplicación de la ley Sáenz Peña (1912)?
4)- ¿A qué se le
llama “partidos políticos” en términos modernos, cuáles son sus objetivos y que
partidos predominaron en la
Argentina a principios del siglo XX (veinte)?
En esta ciudad, se había producido un
enfrentamiento entre los porteños que apoyaban la presidencia de Roca y
deseaban la unidad nacional, y los que preferían a Carlos Tejedor (gobernador
de la provincia de Buenos Aires), quienes
se negaban a someterse a un gobierno central. Cuando Roca fue elegido
presidente, los partidarios de Tejedor organizaron un movimiento de resistencia
armada. Después de varios días de lucha, los seguidores de Roca vencieron a las
tropas de Tejedor y resolvieron la cuestión capital: Avellaneda, aún en
ejercicio de la presidencia, proclamó a Buenos Aires capital del país y su territorio
quedó bajo el poder del gobierno nacional.
Desierto:
se denominaba así a las tierras del sur del país, habitadas por comunidades
aborígenes, sin presencia de poblaciones cristianas. La connotación de la palabra, niega
acabadamente la existencia misma -por lo tanto los derechos sobre las tierras-
de los habitantes originarios de la región.
Infraestructura:
el término se refiere a las obras que posibilitan el funcionamiento de las
actividades económicas, por ejemplo: caminos, puentes, tendido de vías
ferroviarias, instalaciones energéticas, etc.
Devaluación:
pérdida del valor de la moneda.
Balanza
de pagos: cuenta nacional definida por un conjunto de actividades tales
como la compra de tecnología, el pago de servicios financieros (provenientes de
los préstamos exteriores), fletes (si no hay flota mercante), seguros, patentes
extranjeras y todos los elementos complementarios a una operación de
compraventa de productos. En toda economía en equilibrio la balanza comercial
debe financiar, es decir, ser mayor en positivo que la balanza de pagos.
El anarquismo se constituyó como un verdadero
problema para el régimen y para enfrentarlo el gobierno apeló a medidas, como
la ley de Residencia (1902) y la ley
de Defensa Social (1910), en medio
de huelgas y atentados fuertemente reprimidos.
La Unión
Cívica Radical fue el primer
partido que se presentó a sí mismo como un movimiento que proponía una nueva
forma de hacer política. Propugnaba elecciones libres y honestidad en la
administración pública, preceptos que quedaron registrados en su carta
orgánica.
Ley de
residencia (1902): ley que permitía al Poder Ejecutivo de la agitación
social de la deportación de los extranjeros considerados indeseables.
Ley de
Defensa Social (1910): legislación destinada a controlar los movimientos
obreros de protesta, sancionada como consecuencia de la agitación social de la época del Centenario. La ley castigaba
con la expulsión y aún con la pena de muerte a los mayores de 18 años cuando
alteraran el orden público o atentaran contra la seguridad social. Además,
controlaba el ingreso de inmigrantes, prohibía toda propaganda anarquista y
también sus reuniones políticas.