viernes, 4 de octubre de 2013

Geografía e Historia



Trabajo Práctico Nº 1 de Historia y Geografía del 1er Ciclo
Tema: La Geografía

¿Qué son las ciencias sociales? Son aquellas que estudian las sociedades, sus transformaciones en el tiempo y en el espacio, sus conflictos y sus formas de organización. Entre ellas se puede mencionar, además de la Geografía, la Historia, la Economía, la antropología y la Sociología; todas analizan la realidad social, pero cada una tiene un objeto de estudio propio y hace hincapié en aspectos específicos.

La Geografía en el pasado
     La palabra “Geografía” (etimológicamente). Significa descripción de la Tierra. Este vocablo es de origen griego y esta formado por las palabras geo (Tierra) y graphia (descripción). El objeto de estudio de esta ciencia social varió con el paso del tiempo.
     Así, hace más de 3000 años,  los exploradores de la Antigua Grecia favorecieron enormemente el desarrollo de la Geografía, ya que, a medida que conquistaban nuevos territorios iban descubriendo los lugares.
     También fueron importantes los aportes que españoles y portugueses hicieron en los siglos XV (quince) y XVI (dieciséis), durante la conquista y la exploración de África. En esos viajes, los navegantes realizaron catálogos de nombres de montañas, ríos territorios y otros elementos del espacio geográfico, que sirvieron para crear registros en forma de cuadros estadísticos y gráficos, como también mapas.
     Durante los siglos XVIII (dieciocho) y XIX (diecinueve), prevaleció el concepto de que las personas y sus actividades están determinadas por las condiciones de la naturaleza. Esta idea o pensamiento, denominado “determinismo geográfico”, tuvo su auge a mediados del siglo XIX (diecinueve), impulsado por el desarrollo de las Ciencias Naturales, específicamente en el campo de la Biología.
     De acuerdo con el determinismo geográfico, los fenómenos del mundo están regidos por la presencia de un orden natural. Por ejemplo, los deterministas sostenían que los climas tropicales  y fríos retrasaban el desarrollo o progreso de las sociedades, mientras que los climas templados favorecían el desarrollo de las civilizaciones. De esta manera, creían que las condiciones de la naturaleza, en este caso los climas, “determinaban” las características de la sociedad.
     Esta concepción de la Geografía, que era sobre todo descriptiva, fue cayendo en desuso, con el avance de los conocimientos científicos y con la aparición de nuevas corrientes geográficas.

La Geografía en la actualidad
     En la actualidad, la Geografía se ocupa de estudiar el espacio y las sociedades que lo habitan, así como las múltiples relaciones que se establecen entre ellos. Se interesa por analizar como se relacionan las sociedades entre sí y con la naturaleza, a través de actividades y construcciones humanas, de manera de conformar y organizar diversos espacios sobre la superficie terrestre.
     La Geografía se preocupa por conocer, por ejemplo, dónde su ubican las sociedades, cuáles son sus costumbres, cómo utilizan y transforman sus herramientas de trabajo, los elementos naturales que se encuentran en los diversos lugares de la superficie terrestre (montañas, ríos, árboles, animales, plantas, etcétera) y como las sociedades los utilizan para satisfacer sus necesidades, como la alimentación, la vestimenta y la vivienda. Al utilizar los elementos naturales, los seres humanos van modificando y transformando las condiciones físicas de cada lugar (formas del relieve, clima, suelo, hidrografía, vegetación y fauna), y la Geografía estudia estas modificaciones. También analiza de qué manera las sociedades construyen viviendas, caminos, fábricas, ferrocarriles, diques, etcétera.
     Muchos de estos objetos materiales perduran en el tiempo, pero otros pueden transformarse e incluso desaparecer; es muy común, por ejemplo, que en las ciudades se derriben edificios antiguos para construir otros en su lugar. Estos procesos de transformación de los objetos de la naturaleza y también de aquellos construidos por la sociedad  pueden analizarse como procesos de organización del espacio. Son el resultado de un conjunto de acciones que las sociedades realizan a lo largo del tiempo y en permanente interacción con los elementos naturales presentes en la superficie terrestre, con el objeto de satisfacer sus necesidades.
     En síntesis, la Geografía intenta explicar las relaciones que se establecen entre la sociedad y el lugar que esta habita y las causas que originan las problemáticas relacionadas con el espacio.





Actividad:
1) ¿Cuál es el objeto de las ciencias sociales y en que contexto se estudia?
2) ¿Qué significa la palabra Geografía y como evolucionó en el tiempo?
3) ¿En qué consistió el “determinismo geográfico”, en qué creían y que características tuvo?
4) ¿Continúa vigente el determinismo geográfico? ¿Por qué?
5) ¿Qué se ocupa de estudiar y conocer, hoy, la Geografía?
6) ¿A qué se denominan procesos de “organización del espacio”?
7) Relacionar con una frase explicativa los siguientes conceptos:
GEOGRAFÍA - SOCIEDAD - TRANSFORMACIONES - NATURALEZA - ESPACIO




Trabajo Práctico Nº 2 de Historia y Geografía del 1er Ciclo

Tema: La historia

¿Qué es la Historia?
     Como primera aproximación al tema, podemos decir que la Historia es el conjunto de acciones que los hombres han realizado en el pasado, como individuos y junto con otros hombres y mujeres, como integrantes de pueblos, países y sociedades.
     Para Marc Bloch[1], uno de los historiadores más importantes del siglo XX (veinte), la historia es la “ciencia que estudia a los hombres en el tiempo”, el objeto de la historia es esencialmente el hombre, mejor dicho, los hombres. Detrás de los rasgos sensibles del paisaje, de las herramientas o de las máquinas, detrás de los escritos aparentemente más fríos y de las instituciones aparentemente más distanciadas de los que las han creado, la historia quiere aprehender a los hombres.
    

                                                               Marc Bloch (1886-1944)


¿Para qué sirve la Historia?
     La historia sirve para muchas cosas. En primer lugar para conocer el pasado, para saber de dónde venimos. Esto es lo que nos va a permitir saber a dónde vamos. En segundo lugar nos ayuda a entender lo que nos está pasando ahora, porque el presente es el resultado de nuestro pasado. En tercer lugar nos sirve para no volver a cometer los mismos errores que se cometieron en el pasado y para recordar (del latín re-cordi = volver a pasar por el corazón) las situaciones buenas y malas que fueron formando la cultura, la forma de ser, la historia de nuestro país. Ese pasado no ha muerto, permanece presente en el mundo que nos rodea, nos pertenece a todos y por lo tanto, tenemos todo el derecho de conocer lo que nos pasó.
  

La historia como recuperación del pasado
     Como disciplina, la historia se propone reconstruir los acontecimientos ocurridos en el pasado. Sin embargo los historiadores no se ocupan de la totalidad del pasado: realizan una selección de lo que les resulta más interesante o importante.
     Ahora bien, ¿cómo determinar qué acontecimientos son importantes? ¿Existe una escala de valores para medir esa importancia? Un acontecimiento del pasado adquiere categoría de importante si ayuda a comprender mejor el presente. Son las preocupaciones actuales las que impulsan a los hombres a querer conocer y entender los hechos históricos.
     La historia escribe a partir de motivaciones que están en el presente. Además, los individuos y las sociedades tienen inquietudes diferentes, por lo que los relatos históricos son, inevitablemente, también, diferentes entre sí.
     Hay que distinguir entre dos sentidos que tiene la palabra historia: la historia como la sucesión de acontecimientos ocurridos en el pasado y la historia como el relato de ese pasado reconstruido por un historiador. Sobre un mismo pasado se pueden hacer distintos relatos. Sobre una misma historia, distintas historias.

El método de la Historia
     La Historia como ciencia se ha desarrollado y transformado con el transcurso del tiempo. Uno de los cambios que ha realizado en los últimos siglos es la construcción de un método de trabajo, es decir, un conjunto de operaciones y reglas que el historiador profesional debe respetar.
     Los pasos que comúnmente sigue un historiador en una investigación son los siguientes:

1- Elegir el campo de investigación: elegir la época, el lugar y el tema que interesa estudiar.
2- Delimitar lo que se quiere investigar: Como la primera elección es muy general y amplia, se trata de delimitar con precisión qué se quiere averigua, cuál es el problema que se intenta resolver. Después de leer y revisar otros trabajos históricos que traten sobre el tema, se formulan preguntas que se consideren no haber sido satisfactoriamente respondidas por los trabajos revisados. Las más habituales son por qué y cómo sucedieron determinados hechos en el marco del proceso histórico elegido.
3-Plantear hipótesis: la elaboración de esas preguntas lleva implícitas ciertas suposiciones o sospechas acerca de las respuestas. Se denomina hipótesis a estas ideas (afirmaciones) previas que el historiador pretende demostrar. A lo largo de su trabajo, comprobará si sus hipótesis fueron acertadas -o no- y es probable que en el curso de la investigación, las vaya modificando.
4-Trabajar con fuentes: Forma parte del proceso de comprobación y de reformulación de las hipótesis.  El historiador revisa los testimonios del pasado, las fuentes, que le permiten comprobar, corregir y reformular sus ideas previas. Entre estas últimas se distinguen las fuentes primarias y las secundarias. Las fuentes primarias son los testimonios que se originaron en la misma época estudiada. Las fuentes secundarias, en cambio, son los resultados de otras investigaciones históricas y aportes de disciplinas como la Sociología, la Economía, la Antropología, etc. Los investigadores deben constatar la autenticidad de las fuentes y su grado de veracidad.
    Todo este trabajo se vuelca en un documento (que puede ser escrito, visual, sonoro, etc.) donde aparece el resultado de los pasos anteriores y también sus conclusiones. Finalizada esta etapa, el investigador debe cumplir con la última fase de su labor: dar a conocer a los otros historiadores y a la sociedad el fruto de su trabajo.

¿Cómo puede el historiador reconstruir el pasado?
     Para reconstruir el pasado el historiador se debe basar en testimonios; es decir, en todo indicio de las acciones humanas pasadas.
     Los testimonios históricos son infinitos, pero para su mejor comprensión podemos dividirlos en: Tradiciones orales, transmitidas con el correr de las generaciones, y restos materiales:

TESTIMONIOS
TRADICIONES ORALES
Cantos
Leyendas
anécdotas
RESTOS MATERIALES
Biológicos
Fósiles
Huesos
Culturales
arquitectónicos
Monumentos públicos: palacios,
Monumentos religiosos: templos, iglesias
Construcciones: puentes, caminos, murallas
artísticos
escultura
pintura
cerámica
joyas
industriales
Manufactureras: alfarería, tejidos
Militares: armas
De consumo: alimentos, etc.
De transporte
Escritos y visuales
Documentos oficiales, leyes, diplomas, etc.
contratos
mapas
monedas
Periódicos, revistas
     
    Al analizar estos testimonios, el historiador los convierte en una fuente. Ésta puede ser tanto un hueso como un documento escrito o una obra de arte. Una piedra tallada, por ejemplo, en sí misma solo nos muestra que un hombre la talló, es un testimonio.
     Pero si el historiador, con ayuda de otras ciencias, analiza su forma o el lugar donde fue hallada, puede deducir a qué época y sociedad perteneció. La piedra, entonces, en sí misma es un testimonio, pero cuando es analizada estudiada por un historiador, decimos que esa piedra “puede hablar”, puede contarnos algo sobre los hombres que la tallaron. Entonces deja de ser un “testimonio” y se convierte en una “fuente”.
     Testimonios también son las construcciones, como las pirámides egipcias. Si el investigador investiga para qué y por quiénes fueron construidas, se convierten en fuentes y le proporcionan datos; por ejemplo: acerca de la religión de los egipcios o de la importancia que para ellos tenía la muerte y la vida en el más allá. Es decir, nos habla de valores y creencias vigentes en su época y sociedad.
     Importantes fuentes también son los documentos o testimonios escritos, como un mapa o un periódico de época.
     Es la tarea del historiador, además verificar la veracidad de ese testimonio y analizarlo a la luz de su subjetividad.
     Según el historiador francés contemporáneo Georges Duby, en el manejo de las fuentes se deben respetar ciertas reglas:

Estoy obligado a utilizar todo el material disponible, no puedo falsificar documentos. Tampoco puedo apartar un determinado elemento que me molesta. Mi elección no debe ser arbitraria”.

     Siempre el azar privará al historiador de tener en sus manos todos los testimonios que necesite, precisamente porque muchos han sido destruidos y no han llegado hasta nosotros. El historiador esta en desventaja respecto del personaje de la historia.
     Sabe menos que él. Ningún egiptólogo ha podido ver al faraón Ramsés. Por eso debe agudizar la facultad de ponerse en lugar del protagonista e imaginar en lo posible su pensamiento.
     Sin embargo, el historiador sabe qué ocurrió después. Y en este sentido, comprende mejor que el personaje de la historia: sabe más que él. Tiene acceso a documentos que por distintas razones no fueron publicados: tratados secretos entre países, balances, acuerdos y resoluciones comerciales, etc. El historiador tiene en sus manos lo que le fue negado a la mayoría de los hombres de la época que se investiga.
     Para esta tarea, el investigador recurre además a ciencias complementarias, como la arqueología, la filosofía, la economía, la sociología, la numismática, etc., que le aportan datos para reconstruir el pasado en forma global.            


Actividad:
1) ¿Qué es la Historia para Marc Bloch?

2) Explique las siguientes afirmaciones, en base a lo leído en este capítulo:

a-“La materia de conocimiento de la Historia no es el pasado como tal, sino aquel pasado del que nos ha quedado alguna prueba y evidencia                                                               
                                                                                                                R.G.Collingwoood

b- “El pasado que estudia el historiador no es un pasado muerto, sino un pasado que en cierto modo vive en el presente”.
                                                                                                                 R.G.Collingwoood

c-“La Historia es una ciencia útil. El pasado puede decirnos algo acerca del futuro. La sabiduría del historiador puede que radique en saber lo que ha ocurrido con anterioridad. (…) nuestro conocimiento de lo que ha ocurrido previamente también puede convertirse fácilmente  en el atisbo de lo que nos deparará el futuro. Confiemos en que dicho conocimiento histórico sea sobre todo un medio para labrar nuestro destino
                                                                                                                   John Weiss                           

d- “No se prepara el porvenir sin aclarar el pasado
                                                                                                                   Germaine Tillion
                     
3) Identifique qué tipos de testimonios son los siguientes:

Ruinas del Partenón: Testimonio: …………………...;……………………..…;………………………
Artículo de un diario de 1919:………………...…….;………………………..;………………………
Punta de flecha de piedra:………………..…………;……………….………..;………………………
Leyenda antigua………………………………….....;……………….………..;………………………
Restos de una pirámide……………………….….…;………………….….….;.……………………...
Ánforas de barro cocido …………………………...;………………….……..;………………………
Punta de flecha de hueso ……………………….….;………………….....…...;………………………

3) ¿qué tipo de testimonios son los siguientes y que tipo de datos pueden aportarnos?

a- Restos de una muralla construida con bloques de piedra
b- Un mapa del siglo XV
c- Restos de gran cantidad de ánforas en el fondo de una bahía.




Trabajo Práctico Nº 3 de Historia y Geografía del 1er Ciclo

Tema: Las temporalidades en la historia
     Cuando se estudia la historia de la humanidad se observan todos los cambios que han sucedido. Sin embargo, también  se percibe que no todo cambia de igual manera, al mismo tiempo o con el mismo ritmo. La Historia estudia la transformación de las sociedades a lo largo del tiempo y debe tener en cuenta esos diferentes ritmos. Según el historiador francés Fernand Braudel, pueden distinguirse tres temporalidades o duraciones diferentes: el tiempo corto, que es el de los acontecimientos que son claramente perceptibles por quienes los viven; el tiempo medio, que se extiende más que el anterior, que puede enmarcarse en las épocas, y el tiempo largo, que es imperceptible para quienes lo transitan, pues a sus ojos no se produce ningún cambio.
     

 Fernand Braudel (1902-1985)


Los acontecimientos o tiempo corto (o tiempo acontecimental)
     Un cambio de gobierno, una batalla, un descubrimiento son fenómenos que pueden ser señalados claramente y fechados con exactitud. Su tiempo de duración es muy corto.
     Los acontecimientos son el fruto de acciones humanas, tanto de unos pocos individuos como de grupos mayores. Algunas personas o un grupo manifiestan cierto comportamiento y generan un acontecimiento. Pero con el análisis de las motivaciones de ese grupo no alcanza a entender el hecho estudiado. Hay otros grupos que resisten esa acción y otros que pueden que sean indiferentes a lo que pasa. Es necesario, entonces, detenerse a establecer los vínculos entre todos los grupos implicados, las intenciones y motivaciones que tuvo cada uno de ellos para actuar de una manera o de otra.
     Analizar un acontecimiento implica ir hacia atrás y hacia delante en el tiempo. Es necesario ver que acontecimientos previos se relacionan con él y han influido para que se produjera. Por otra parte, un acontecimiento genera efectos posteriores e influye en que se despierten otros procesos. Por lo tanto, el análisis de los acontecimientos requiere el estudio de las causas y de las consecuencias de un determinado fenómeno.
        
Las épocas o tiempo medio ( o coyuntural)
     Las épocas tienen una duración variable, pueden durar algunas décadas o también más de un siglo. Quienes viven en una época determinada pueden ser conscientes de pertenecer a ella o pueden permanecer ajenos.
     Una época se caracteriza por tener ciertas propiedades que se mantienen a lo largo de ese período. Cuando se utiliza un criterio económico para señalar las épocas es común distinguir, por ejemplo, épocas de expansión, de retracción o de crisis.
     Los acontecimientos para explicarlos deben ser relacionados con la época en que transcurren, con las circunstancias y el contexto histórico en que están enmarcados. Por ejemplo, un acontecimiento como el descubrimiento de América debe ser relacionado con la época de expansión de la economía europea y con las circunstancias que atravesaba la monarquía española con la reconquista de la península ibérica.
            
La larga duración o tiempo largo (o tiempo estructural)
     Existen procesos mucho más extensos que los acontecimientos y las épocas. Este tiempo largo solo es observable para quienes analizan la historia con posterioridad.
     Las creencias o la relación de los seres humanos con el medio ambiente son aspectos que ejemplifican esta larga duración. Son transformaciones que demoran muchos siglos y que suceden mientras el ritmo de la política o los vaivenes demográficos cambian de manera acelerada.

Actividad:
1) Explique y ejemplifique las siguientes duraciones del tiempo histórico según Braudel
a- Tiempo corto o acontecimental;  b- Tiempo medio o coyuntural; c-Larga duración o tiempo estructural




Trabajo Práctico Nº 4 de Historia y Geografía del 1er Ciclo

Tema: Relación entre Historia y Geografía



 Georges Duby (1919-1996)


Según el historiador francés Georges Duby:

     El geógrafo mira un paisaje y se esfuerza por explicarlo. Sabe que ese objeto, verdadera obra de arte, es el producto de una larga elaboración, que lo ha modelado a través de los tiempos la acción colectiva del grupo social que se instaló en ese espacio y aún hoy sigue transformándolo. Por consiguiente, el geógrafo se ve obligado a estudiar antes que nada lo material, es decir, los elementos físicos modelados poco a poco por el grupo social; pero con la misma atención analiza también las fuerzas, los deseos, la configuración de esos deseos, y por tanto se ve obligado a hacerse un poco historiador” [2].

     Podríamos afirmar que el anterior señalamiento es válido igualmente para el historiador.  Comprender la dinámica de una sociedad en un tiempo determinado, obliga a mirar su funcionamiento en la dimensión espacial y es entonces cuando el historiador debe hacerse un poco geógrafo. En realidad, debe ir más allá y extender sus incursiones hacia diversos campos de estudio de otras disciplinas.
     Siempre es posible localizar las civilizaciones en un mapa, sea cual sea su tamaño, tanto civilizaciones ricas como pobres. Un aspecto esencial de su realidad depende de las ventajas determinadas por su medio geográfico.
     Espacio y Tiempo son dos dimensiones que se contraponen tanto para la Geografía como para la Historia. El tiempo es la dimensión de la Historia que comprende la duración, la sucesión y el orden de los acontecimientos.
     Por otro lado, está claro que el medio geográfico (el espacio) ha sido transformado por el hombre desde hace siglos (en el tiempo), casi podría decirse que desde hace milenios. En todos los paisajes quedan huellas de este trabajo continuo, que se va perfeccionando -o deteriorando, por qué no- con cada nueva generación. La acción de los hombres (la cultura) ejercida en el espacio (geográfico) , se configura en el tiempo (historia). La historia se ha ido compenetrando cada vez más con la historia de la cultura, del pensamiento, de la literatura, de la religión, de la ciencia, de la técnica, dando lugar a terrenos de estudio multidisciplinarios, en los cuales la Geografía ocupa un lugar de privilegio.








Actividad:
1) Indicar en el mapa adjunto, las siguientes civilizaciones, aclarar los períodos que abarcaron dichas civilizaciones:
EGIPCIA ANTIGUA - SUMERIA- ROMANA - GRIEGA ANTIGUA 




Trabajo Práctico Nº 4 de Historia y Geografía del 1er Ciclo

Tema: Relación entre Historia y Geografía - Mapa del mundo antiguo.




Trabajo Práctico Nº 5 de Historia y Geografía del 1er Ciclo

Tema: Períodos Históricos
     Para facilitar su comprensión, de la historia de la humanidad, los historiadores la han dividido en edades de acuerdo con los sucesos importantes de la época, lo que se da en llamar, periodización de la historia. Estos sucesos son fundamentalmente de tipo político, como la finalización del Imperio Romano o la Revolución Francesa. La periodización más difundida en Occidente fue establecida por los historiadores europeos  y comprende una serie sucesiva de etapas desde la Prehistoria hasta la actualidad. Las edades son un medio de referencia para ubicarse en el tiempo y no deben ser entendidas como moldes rígidos. Los límites temporales deben ser concebidos con flexibilidad. Como aproximaciones para facilitar el estudio y la interpretación. La periodización más difundida es la siguiente:

·      Prehistoria: abarca la historia del mundo y las sociedades antes de la aparición de los primeros documentos escritos, también denominada, etapa ágrafa (es decir, sin escritura). Los investigadores consideraron a la escritura como una invención fundamental, ya que los documentos escritos brindan información sobre casi todos los aspectos de la vida de los pueblos. La etapa ágrafa se divide en dos grandes momentos según la forma de vida de las comunidades primitivas: Paleolítico y Neolítico.

·      Edad Antigua: a partir del hallazgo de testimonios escritos (3000 antes de Cristo -a.C.-), la Edad Antigua comprende el estudio de las primeras civilizaciones (Egipto y Mesopotamia, el desarrollo de las ciudades-Estado griegas y la expansión de Roma). La Edad Antigua finaliza en el 476 después de Cristo (d.C.) cuando invasiones de pueblos germanos (centroeuropeos) terminaron con el Imperio Romano de Occidente. La esclavitud es un rasgo muy importante en este período.
          Esta división le da especial importancia a aquellas sociedades cuyo legado formó la civilización Occidental (y la cultura judeocristiana) y, por ende, quedan excluidas culturas como las originadas en China y la India, que iniciaron su desarrollo alrededor del 5000 a.C.

·      Edad Media: comprende el período de 1000 años transcurrido entre los siglos V (quinto) y XV (quince) de nuestra era, en el cual se originó y desarrolló el sistema conocido como feudalismo. Se llama Edad Media debido a que durante mucho tiempo los historiadores consideraron que “medió” (quedó en medio) entre dos grandes edades, la Antigua y la Moderna. Finalizó con la caída del Imperio Romano de Oriente, en 1453 (d.C.) a manos de los turcos.

·      Edad Moderna: generalmente, se acepta su inicio con la Caída del Imperio Romano de Oriente; es decir, con la toma de Constantinopla por los turcos en 1453. Pero su inicio también está acompañado por otros hechos, como la quiebra del feudalismo, los grandes inventos o el Renacimiento artístico. Culmina con la Revolución Francesa en 1789.

·      Edad Contemporánea: Abarca desde el estallido de la Revolución Francesa en 1789 hasta nuestros días, etapa caracterizada por los avances industriales y tecnológicos.


Actividad:
1) Con ayuda del profesor graficar una línea de tiempo en la que aparezca cada edad, con sus fechas límite y orden correspondiente.
2) Investigar a qué edades corresponden los siguientes sucesos: a- Nacimiento de Cristo; b) Revolución de Mayo (Argentina); c) Independencia de los Estados Unidos de Norteamérica; d) Descubrimiento de América por Colón; e) Primera Guerra Mundial; f) Invención de la máquina a Vapor; g) Pax Romana o siglo de Augusto; h) primeras herramientas fabricadas por el hombre.


[1] Marc Léopold Benjamin Bloch (6 de julio de 1886 - 16 de junio de 1944) fue un historiador francés especializado en la Francia medieval, y fundador de la Escuela (historiográfica) de los Annales. Es uno de los intelectuales franceses más destacados de la primera mitad del siglo XX.
[2] DUBY, Georges, La Historia continúa (1991), 2ª ed. en español, Madrid, Editorial Debate, 1993, p. 11; subrayados míos.

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